Obama defiende los ataques en Siria: "Estados Unidos no está solo" en esta lucha
- El presidente estadounidense reconoce que la lucha contra el EI "llevará tiempo"
- Dice que "EE.UU. no tolerará santuarios terroristas en ningún lugar del mundo"
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha defendido los bombardeos a posiciones yihadistas en Siria que, ha subrayado, cuentan con el apoyo de una coalición internacional, al tiempo que ha reconocido que la lucha contra el Estado Islámico "llevará tiempo".
"Vamos a hacer lo que sea necesario para acabar con este grupo terrorista", ha dicho el gobernante en la Casa Blanca en una comparecencia ante los medios de comunicación justo antes de partir hacia la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York. "No toleraremos ningún santuario terrorista", ha enfatizado.
Estados Unidos lleva desde el pasado 8 de agosto atacando al EI en Irak y este martes ha comenzado a asediar al grupo también en Siria. Cazas estadounidenses han atacado con más de 150 bombas guiadas las principales posiciones del Estado Islámico y una célula de Al Qaeda, denominada como grupo Jorasan, que tenía intención de atentar contra intereses occidentales.
"No es una lucha de EE.UU. en solitario"
El gobernante ha destacado que esta primera ronda de bombardeos contra el EI ha sido apoyada por cinco países árabes (Arabia Saudí, Jordania, Baréin, Qatar y Emiratos Árabes Unidos).
"Estados Unidos está orgulloso de estar, hombro con hombro, con estas naciones por el interés de nuestra seguridad común", ha dicho el presidente, frente al helicóptero que lo trasladó al avión, el Air Force One. "La fuerza de esta coalición deja claro que esta no es una lucha de Estados Unidos en solitario".
Obama también se ha reunido en la tarde de este martes con representantes de los cinco países que han participado en esta ronda de ataques, y ha indicado que "gracias a los esfuerzos de esta coalición que casi no tiene precedentes, creo que tenemos la oportunidad de enviar ahora un mensaje muy claro de que el mundo está unido".
El líder estadounidense ha explicado que, en paralelo a los ataques aéreos, seguirán entrenando y dotando con equipamiento a las fuerzas que combaten sobre el terreno al Estado Islámico. Y, además, tomarán medidas para evitar que el grupo islamista pueda acceder a financiación.
Más de 50 países integran la coalición
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha indicado que más de 50 países se han unido ya a la coalición internacional contra el EI que impulsa el Gobierno estadounidense, entre ellos Turquía.
"Más de 50 países han accedido ya a unirse a esta coalición para combatir al EI, incluidos los países árabes que se nos unieron la noche pasada en la acción militar en Siria", ha informado Kerry a los periodistas tras reunirse en Nueva York con el presidente de Irak, Fuad Masum.
Poco antes, Kerry anunció que Turquía se ha sumado a la alianza, una vez liberados los 49 turcos secuestrados desde el pasado 11 junio por los yihadistas del EI.
Estados Unidos prefiere dejar que cada país anuncie sus compromisos para la alianza, que además del aspecto militar trabajará para presionar económicamente al EI y evitar que reclute más combatientes extranjeros.
Obama ataca Siria... un año después
Obama ha pedido al pueblo estadounidense que apoye esta ofensiva aunque, ha dicho, "llevará tiempo" e "implicará desafíos". "América es más fuerte cuando permanece unida (...). Tenemos que construir un país y un mundo más seguro", ha añadido.
Pero el esfuerzo que pide el presidente no es baladí. Hace sólo un año, en ese mismo jardín de su residencia en Washington, desgranaba las razones para bombardear Siria tras el ataque químico en Damasco. Entonces, el enemigo a combatir era el régimen sirio de Bachar al Asad, el mismo que hoy lucha de su lado contra el Estado Islámico.
El avance del grupo yihadista, que lucha por instaurar un Califato en Irak y Siria, ha obligado a EE.UU. a replantarse su estrategia y le ha enfrentado a sus propias contradicciones.