El exdirector de Prisiones catalán Martorell admite que pidió informes de dos concejales de Unió

• Xavier Martorell (CDC) lo hizo siendo responsable de seguridad del Barça
• Fue director general de Prisiones y de los Mossos
• Se investiga si cargó fraudulentamente estos trabajos al club azulgrana
• El club denunció el uso de fondos para espionaje en la presidencia de Laporta

El exdirector general de prisiones y de los Mossos d'Esquadra, Xavier Martorell, tras su comparecencia en los juzgados.

El ex director general de Prisiones y de los Mossos Xavier Martorell (CDC) ha admitido este viernes que pidió informes sobre dos concejales de UDC mientras era responsable de seguridad del FC Barcelona, pero ha insistido en que no los cargó al club, sino que el director de Método 3

Según fuentes judiciales, Martorell ha declarado este viernes como imputado durante hora y media ante el titular del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona que investiga si el ex director general de Prisiones estafó al FC Barcelona al cargar al club trabajos de la agencia de detectives Método 3 ajenos a la entidad.

El imputado, acusado de los delitos de apropiación indebida, administración fraudulenta y estafa continuada, dimitió el año pasado como responsable de Prisiones y presidente de CDC en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), tras destaparse la causa, que se inició a raíz de una denuncia del FC Barcelona.

La Fiscalía acusa a Martorell de estafar, como mínimo, 24.824 euros al FC Barcelona en 33 facturas giradas entre abril de 2008 y junio de 2010 al club, con conceptos genéricos y que incluían presuntamente trabajos ajenos a los intereses de la entidad, entre ellos informes de espionaje sobre dos concejales de UDC en Sant Cugat.

Seguimientos a exdirectivos, periodistas y particulares

En su declaración ante el juez, Martorell ha afirmado que las facturas investigadas -que incluyen seguimientos a exdirectivos, periodistas y particulares- correspondían a encargos que le había hecho la Junta Directiva del Barça, el ex director general Joan Oliver -también imputado en el caso- o el expresidente Joan Laporta.

Respecto a las facturas sobre los concejales de UDC Xavier Amador y Joan Recasens -actual diputado en el Parlament-, el imputado ha negado que las cargara al club y ha explicado que fue el director de Método 3 Francisco Marco quien le proporcionó los informes, como favor personal, pero que no fue esta agencia de detectives la que los realizó, sino que eran unos documentos que ya circulaban.

El ex director general de Prisiones ha reconocido que sí encargó a Método 3 espiar a un técnico del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès, que había sido contratado como cargo de confianza por el alcalde de Sant Cugat Lluís Recoder (CDC), para comprobar unos rumores sobre unas supuestas comisiones ilegales en el consistorio.

En este caso, ha añadido, el director de la agencia Francisco Marco decidió no cobrarle el servicio como "atención comercial" por haberle proporcionado un cliente como el FC Barcelona.

Espionajes ordenados por la directiva de Laporta

En relación con el resto de facturas investigadas, que incluyen seguimientos a fotógrafos, periodistas, vicepresidentes y exdirectivos del FC Barcelona, Xavier Martorell se ha escudado en que se limitaba a cumplir los encargos de espionaje que le hacía la junta directiva, el presidente o el director general del club.

Según su versión, las facturas correspondientes a esos encargos incluían conceptos genéricos e indeterminados -tipo "auditoría de seguridad"- y los informes de espionaje eran destruidos tras su lectura por "motivos de seguridad".

Entre los encargos que le realizó personalmente el presidente del club, Martorell ha mencionado algunos trabajos de interés personal de Joan Laporta, como seguimientos a una amante, a algunos periodistas deportivos y averiguaciones sobre el origen de unas fotografías suyas en una discoteca.

Según ha precisado el imputado, el director del club Joan Oliver era el que autorizaba las facturas de Método 3 que él le entregaba, después de que verbalmente le especificara a qué trabajos correspondían.

Esta investigación se inició a raíz de una denuncia presentada por el club azulgrana, durante la etapa en que estuvo presidido por Sandro Rosell, por la supuesta utilización de fondos del club para pagar servicios de espionaje a futbolistas, directivos o periodistas.