Prisión sin fianza para el presunto jefe de la célula yihadista del EI detenido en Melilla
- Fue detenido en una operación en la que arrestaron a otras 8 personas
- Se valía de la experiencia de su hermano, un exmilitar experto en armas
El juez Javier Gómez Bermúdez ha enviado a prisión sin fianza al presunto jefe de la célula yihadista vinculada al Estado Islámico (EI), detenido el viernes en Melilla en una operación en la que fueron arrestadas otras ocho personas relacionadas con este grupo en Nador (Marruecos).
Según han informado fuentes jurídicas, el juez de la Audiencia Nacional imputa en el auto de prisión a M.S.M, de nacionalidad española y de origen marroquí, un delito de terrorismo al considerar acreditados visos de "alta probabilidad" de que se trata del líder de un grupo de carácter yihadista establecido en la ciudad de Chiker/farkhan y Melilla.
De ese grupo, integrado principalmente por marroquíes, dos de ellos se fueron el 21 de julio a una zona indeterminada de Siria o Iraq controlada por el EI, con el que comparten ideario.
Los miembros del grupo se dedicarían al adoctrinamiento y proselitismo, "teniendo como fin último emigrar para unirse a la organización EI".
En el caso del detenido se ha encontrado un cuaderno con alusiones a esa "inmigración", con alusiones a un texto que podría interpretarse como despedida.
Se valía de la experiencia de su hermano
A raíz de la desarticulación de esta célula el Ministerio del Interior informó de que el detenido se valía de la experiencia de su hermano, un exmilitar experto en el manejo de armas y explosivos que podría estar combatiendo con el EI en Siria e Irak, para desarrollar las actividades terroristas coordinando la estructura ahora desmantelada.
Las investigaciones conjuntas de los servicios policiales de España y Marruecos concluyen, según Interior, que el grupo ahora desarticulado desarrollaba actividades propias de "una auténtica milicia terrorista", como entrenamientos físicos específicos y la adopción de férreas medidas de seguridad para eludir el control policial.
Los miembros de esta estructura también coordinaban sus actuaciones con grupos vinculados a Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) establecidos en el norte de Mali.
Por las investigaciones realizadas, no se descarta que los yihadistas retornados, tras permanecer en zonas de conflicto como Siria e Irak, se encuadraran en células activas para la comisión de atentados tanto en Marruecos como en Europa siguiendo las instrucciones de las organizaciones terroristas matrices de referencia.