Cinco militares españoles procesados por un delito de torturas a prisioneros en Irak

• Se les acusa de torturar a dos prisioneros en la Base España, en Irak, en 2004
• Los acusados son un capitán del CNI, un legionario y tres guardias civiles

Procesados cinco militares españoles por un presunto delito de torturas a presos en Irak

El Juzgado Militar Territorial número 12 ha procesado a cinco militares españoles por un presunto delito de torturas cometido en 2004, contra dos prisioneros que se encontraban en la Base España, en Irak, según han confirmado fuentes de la investigación.

Los procesados son un capitán, ahora destinado en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI); dos cabos, uno destinado en la Legión y otro en la Guardia Civil; y dos guardias civiles que cuando ocurrieron los hechos, eran legionarios. Todos ellos pertenecían al Tercio Alejandro Farnesio de la Legión, con base en Ronda, en Málaga.

El Juzgado Togado Militar inició una investigación tras la difusión de un vídeo, por el diario El País, en marzo de 2013, en el que podía verse a tres militares dando patadas a dos prisioneros en el suelo de una celda, mientras otros dos lo observaban y un sexto grababa la agresión.

Grabación para "incrementar la humillación"

Un grupo de militares, de los que se ha identificado a los cinco procesados, acudió, según la juez, a la celda donde se encontraban los dos iraquíes "con el fin de humillarlos" en venganza por la tensión derivada de los ataques sufridos por el contingente español en Irak.

El auto de la juez, según cita El País, señala que los militares grabaron los hechos con el objetivo "incrementar la humillación y cosificación de los iraquíes", y que esas imágenes serían "de consumo interno o de un recuerdo de misión" que "ni mucho menos" pensaban entregar a la justicia.

La juez también ha tenido en cuenta que "ninguno de los presentes actuó, pudiendo hacerlo, para impedir las agresiones que veían". Ese es el caso del capitán, cuya "aprobación" era "necesaria" para "llevar a cabo una actuación tan grave".

Los hechos, ocurrieron en una fecha "no determinada", aunque la magistrada los sitúa entre el 22 de enero y el 18 de febrero de 2004.