La caída durante la crisis de la renta disponible en España, una de las más altas de la OCDE
- Se redujo un 5% entre 2007 y 2011, según su informe sobre calidad de vida
- El organismo concluye que el efecto de la crisis en España ha sido "grave"
La crisis económica ha afectado de forma "grave" a los ciudadanos en España, lo que se refleja en datos como el renta disponible de los hogares, que cayó un 5% entre 2007 y 2011, uno de los mayores retrocesos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Así lo señala este organismo en un estudio sobre calidad de vida publicado este jueves, que incluye un capítulo específico para España (ver documento en inglés) y que no abarca todos los años de la crisis, ya que algunos datos llegan hasta 2010, otros hasta 2011 y algunos hasta 2012.
Entre los datos que menciona el informe, destaca el aumento del 6% de la desigualdad de ingresos entre 2007 y 2010, "muy superior" a la media de la OCDE del 1,2%.
Fuerte deterioro del mercado laboral
Según el estudio, la mayor parte de ese impacto de la crisis en la calidad de vida de los ciudadanos se produjo por la caída del empleo y el deterioro de las condiciones laborales. Para respaldar esa afirmación, recuerda que, entre 2007 y 2012, la tasa de empleo se redujo más de un 10% en España y que el paro de larga duración aumentó un 9%.
Esta mala situación laboral repercutió mucho -continúa la OCDE- en la satisfacción vital de los habitantes de España, ya que el porcentaje de personas que se declaraban muy satisfechos con su vida cayó desde el 67% en 2007 al 51% en 2012, uno de los niveles más bajos de los países de la OCDE.
En cuanto a cómo afecta el género a la calidad de vida, la OCDE señala que España ha reducido esas diferencias en las últimas décadas, aunque las mujeres siguen estando en desventaja a la hora de ser elegidas para un empleo remunerado o para convertirse en diputadas, y pasan más horas en tareas domésticas que los hombres (29 horas semanales frente a las 13 horas que dedican los hombres, una diferencia mayor a la de la media del bloque). Y eso, a pesar de que cuentan con formación superior en mayor proporción que los hombres (59% frente a 41%, ligeramente por encima de la media de la OCDE).
Además, el 47% de los hogares con una mujer como única adulta están bajo el nivel de pobreza, diez puntos porcentuales por encima de la media-OCDE (37%), mientras que el 31% de los que tienen un hombre como único adulto se encuentran en esa situación (30% de media en los países del área).