Dimite el presidente del Banco Central de Argentina por tensiones por el precio de dólar
- El dólar ha registrado una fuerte escalada de valor en el mercado ilegal
- Fernández considera la subida una maniobra para golpear al gobierno
- Le sustituye el al actual titular de la CNV, Alejandro Vanoli
El presidente del Banco Central argentino, Juan Carlos Fábrega, ha presentado este miércoles su renuncia en medio de fuertes tensiones en el mercado cambiario que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, considera frutos de maniobras desestabilizadoras contra su Gobierno.
Fernández ha aceptado la dimisión de Fábrega y ha designado en su reemplazo al actual titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV, regulador de los mercados), Alejandro Vanoli.
Los cambios en la autoridad monetaria han sido anunciados por el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, en una breve comparecencia ante periodistas en la sede del Ejecutivo, tras una ola de rumores de una inminente salida de Fábrega del Banco Central que hizo que el índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires se hundiera un 8,22%.
Fábrega, quien según medios locales no tenía una buena relación con el ministro de Economía, Axel Kicillof, estaba al frente del Banco Central desde noviembre de 2013, mientras que Vanoli, economista de profesión, dirigía la CNV desde noviembre de 2009 y ha tenido en los últimos meses contundentes expresiones de apoyo a Fernández en el litigio con los fondos de inversión en Nueva York.
El precio del dólar enfrenta a Fernández y Fábrega
La renuncia de Fábrega se produce en medio de tensiones cambiarias por la escalada del precio de la divisa estadounidense en el mercado ilegal y del denominado "dólar contado con liquidación", una operación financiera legal que consiste en comprar bonos con pesos para venderlos y obtener dólares.
Este martes, Fernández arremetió en un discurso contra las maniobras cambiarias, en particular la de los bancos, cuyas operaciones deben ser controladas por el Banco Central, ya que, según la presidenta, banqueros, industriales y exportadores presionan para lograr una devaluación y para "voltear" (tumbar) a su Gobierno.
Fernández hizo además alusión a una investigación abierta por la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), que depende del Ministerio Público Fiscal, a empleados del Banco Central argentino que supuestamente llamaban a operadores del mercado negro para alertarles sobre los operativos de control contra la compraventa ilegal de dólares. La mandataria denunció además que "en el Banco Central hay más de 80.000 expedientes sobre infracciones a la ley penal cambiaria".
Momento delicado para la economía argentina
Los cambios en el Banco Central llegan en un momento complejo para la economía argentina, no sólo por las tensiones cambiarias, sino por un enfriamiento de la actividad, la alta inflación, un menor ingreso de divisas por exportaciones e inversiones extranjeras directas y pésimas calificaciones crediticias como consecuencia de las derivaciones del litigo con los fondos buitre por deudas en mora desde 2001.
El valor del dólar en el mercado negro ha cerrado en 15,65 pesos por unidad, tras haber tocado la semana pasada un máximo histórico de 15,95 pesos, en tanto que el "dólar contado con liquidación", al que normalmente recurren grandes operadores, como bancos y exportadores, cerró este miércoles en 14,94 pesos.
Mientras, el precio oficial del dólar en bancos y casas de cambio, cuyo acceso está fuertemente controlado por el Fisco desde finales de 2011, se mantiene clavado en 8,41 pesos por unidad -con una brecha de casi el 90% respecto al dólar ilegal- a fuerza de intervenciones del Banco Central en el mercado oficial.