El Parlamento turco renueva el permiso para una intervención militar contra el EI en Siria e Irak
- El Estado Islámico y las tropas kurdas combaten a las puertas de Kobani
- Las tropas kurdas defienden los accesos de la ciudad, fronteriza con Turquía
- La ofensiva del EI contra la localidad comenzó el pasado día 16
El Parlamento de Turquía ha aprobado por una amplia mayoría la renovación del permiso para que el Gobierno realice una intervención militar en Irak y Siria, dirigida sobre todo contra las posiciones el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Mientras, sobre el terreno, los milicianos del grupo terrorista están a punto de entrar en la ciudad kurdo-siria de Kobani, donde se enfrentan a unos cientos de metros de sus accesos oriental y suroriental a las Unidades de Protección del Pueblo kurdo, según han informado fuentes kurdas y activistas. El Gobierno turco ya desplegó hace unos días tanques a la frontera con Siria ante el avance yihadista.
El nuevo mandato, que se produce en medio del avance de las fuerzas yihadistas del Estado Islámico en el norte de Siria, cerca de la frontera turca, unifica los permisos que ya existían hasta ahora y añade la posibilidad de acoger tropas extranjeras en Turquía, un país miembro de la OTAN.
La propuesta del Gobierno fue aprobada con 298 votos a favor y 98 en contra, con respaldo del islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), en el poder, y del nacionalista MHP, habitualmente en la oposición, mientras que se opuso el CHP, socialdemócrata, y el HDP prokurdo y de izquierda.
El ejecutivo turco ha manifestado en los últimos días su intención de unirse a la coalición liderada por Estados Unidos para atacar las posiciones del grupo yihadista en Siria e Irak. Desde el año 2007 el Gobierno turco viene aprobando cada año el permiso para intervenir en Irak y desde 2012 existe uno similar para Siria.
Este lunes, carros de combate turcos se desplegaron en la frontera entre Siria y Turquía, ante el avances de la organización yihadista.
Este miércoles, el presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan recordó que Turquía había conseguido rescatar sanos y salvos a sus ciudadanos tomados como rehenes por el EI en junio, y subrayó su oposición a todo tipo de grupos terroristas, en una clara alusión al PKK, la única guerrilla activa en Turquía.
El Estado Islámico, a las puerta de Kobani
Mientras, sobre el terreno, los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) están a punto de entrar en la ciudad kurdo-siria de Kobani, donde se enfrentan a unos cientos de metros de sus accesos oriental y suroriental a las Unidades de Protección del Pueblo kurdo, según han informado fuentes kurdas y activistas.
Los milicianos kurdos en Siria no han podido frenar el progreso de los radicales por el este y ahora hay choques a unos cientos de metros de la localidad. En esos combates han muerto, al menos, 23 personas. “Los yihadistas todavía no han irrumpido", ha comentado a Efe por teléfono el presidente del Organismo Autónomo de Defensa y Protección de esta población, Esmat Sheij Hasan.
El EI ha llegado hasta las puertas de Kobani, pese a que en los últimos días los extremistas han sido objetivo de los bombardeos de la coalición internacional liderada por EE.UU. en esa zona.
Bombardeos de la coalición internacional
La misma fuente ha indicado que los aviones internacionales han atacado este jueves posiciones del EI al sureste de Kobani, "pero solo han alcanzado a algunos combatientes". Mientras, voluntarios kurdos procedentes de la vecina Turquía han seguido llegando para proteger este enclave, "pero en su mayoría son civiles y no disponen de entrenamiento militar", ha lamentado.
La ofensiva del EI contra la localidad comenzó el pasado día 16 y, desde entonces, los radicales han tomado el control de al menos 350 pueblos de sus alrededores, lo que ha originado un éxodo de unos 300.000 kurdos sirios, que han huido a Turquía y otras partes de Siria, según los datos del Observatorio.
Los extremistas han saqueado las viviendas y han robado el ganado y los vehículos abandonados por los desplazados durante su huida. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha reconocido que los servicios de inteligencia de su país subestimaron el ascenso del Estado Islámico en Irak y Siria.