Australia y Canadá se suman a los bombardeos aéreos en Irak liderados por el Estados Unidos
- Australia aprobará el despliegue de fuerzas especiales para asesorar
- Ha sido aprobada "a petición y en apoyo del Gobierno iraquí"
- Canadá enviará seis cazabombarderos por seis meses
Australia y Canadá se unirán en las próximas semanas a los bombardeos aéreos liderados por EE.UU. contra las posiciones del Estado Islámico (EI) en Irak. El Gabinete asutraliano ha autorizado el despliegue de fuerzas especiales para asesorar a las tropas iraquíes, mientras que el canadiense se compromete a enviara seis cazabombarderos por un plazo de seis meses.
"El Gabinete ha autorizado los bombardeos aéreos de Australia en Irak a petición del Gobierno iraquí y en apoyo al Gobierno iraquí", ha explicado Abbott en una rueda de prensa en Camberra en la que ha alertado de que la misión puede ser “bastante larga”. "Quiero asegurar al pueblo australiano que será tan largo como se necesite, pero tan corto como sea posible", ha enfatizado el primer ministro al insistir que la participación militar en Irak es "absolutamente parte del interés nacional".
"También, (aunque aún) sujeto a la finalización de documentos legales, el Gabinete ha autorizado el despliegue de las fuerzas especiales en Irak para aconsejar y asistir a las fuerzas iraquíes", ha agregado. "Solo Irak puede derrotar al EI, pero Irak no debe hacerlo solo", ha subrayado el primer ministro.
Canadá enviará seis cazabombarderos
El mes pasado, Australia envió a los Emiratos Árabes Unidos seis aviones Super Hornet, un avión de vigilancia Wedgetail, un avión de abastecimiento KC-30 y un contingente de fuerzas especiales, que están a la espera de su eventual despliegue en Irak. Además, el miércoles pasado, Abbott anunció que dos aviones de abastecimiento de combustible y de vigilancia de su país comenzaron a apoyar las misiones de la coalición en Irak.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Stephen Harper, ha anunciado también el envío de aviones de combate a Irak durante un máximo de seis meses para combatir al grupo yihadista Estado Islámico (EI). Harper ha señalado ante el Parlamento que Canadá que mandará un máximo de seis cazabombarderos CF-18 Hornet, un avión cisterna para el reabastecimiento en vuelo, dos aviones Aurora de vigilancia y el personal necesario para su manejo y mantenimiento.
Además, el Gobierno canadiense extenderá la misión de 69 miembros de las fuerzas especiales que actúan en el norte de Irak para apoyar a las fuerzas locales que luchan contra el EI. En una moción presentada ante la Cámara Baja del Parlamento, el Ejecutivo canadiense ha señalado que Ottawa no enviará fuerzas terrestres para luchar contra el EI, y que la misión se limitará a un máximo de seis meses.
Los dos principales partidos de la oposición, el socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD) y el Partido Liberal (PL), han señalado que rechazarán la operación militar.
344 millones al año contra el yihadismo
En consonancia con los acuerdos alcanzados en la Asamblea General de la ONU, Australia ha elevado a mediados de mes la alerta terrorista al nivel "alto" ante la amenaza de atentados en medio de la ofensiva internacional contra el EI en Siria e Irak.
Según el Gobierno, unos 60 australianos militan en las filas del Estado Islámico, mientras que otros 100 trabajan activamente en Australia para dar apoyo logístico al grupo islámico radical y reclutar yihadistas. El país oceánico calcula que gastará unos 344 millones de euros anuales en la lucha contra el yihadismo en Oriente Medio, lo que pone mayor presión en el presupuesto que afronta un billonario déficit y que ya ha tenido fuertes recortes en el gasto social.
Australia participó, bajo el gobierno del primer ministro conservador John Howard, en la invasión de Irak en 2003 como parte de la fuerza multinacional dirigida por EE.UU. para derribar al régimen de Sadam Hussein al que acusaban de poseer armas biológicas y capacidad potencial del fabricar bombas nucleares.
Más de 3.000 refugiados kurdos atrapados en la frontera
Sobre el terreno, más de 3.000 desplazados kurdos sirios permanecen atrapados en la frontera entre Siria y Turquía, ya que las autoridades turcas no les permiten cruzar y tampoco pueden regresar a sus casas por la ofensiva de los yihadistas en la zona, han informado fuentes kurdas y activistas.
"Desde hace dos días, Turquía no permite entrar a los miles de refugiados kurdos que hay en la frontera", ha apuntado a Efe por teléfono el viceministro de Asuntos Exteriores del Gobierno local autónomo kurdo de la ciudad siria de Kobani, Idris Nuaman. El Gobierno de Turquía ha prometido que hará lo posible para que la ciudad kurdo-siria de Kobani no caiga en manos de los yihadistas.
Sin emabargo, el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, ha advertido este viernes de que considerará como una "agresión" cualquier intervención turca en su territorio, después de que ayer el Parlamento de Turquía autorizara el eventual envío de tropas a Irak y Siria para hacer frente a los yihadistas.
Desde el pasado 16 de septiembre, Kobani es blanco de una ofensiva de los yihadistas, que han tomado el control de más de 350 pueblos de sus alrededores y que ha ocasionado un éxodo de refugiados a Turquía y otras partes de Siria.