JPMorgan Chase reconoce el robo de información de 76 millones de cuentas bancarias
- Han robado teléfonos y direcciones pero no parece afectar a las cuentas
- El FBI continúa investigando este ciberataque que se produjo en agosto
La entidad bancaria JPMorgan Chase ha hecho pública este jueves una información en la que asegura que aproximadamente 76 millones de cuentas corrientes y 7 millones de pequeñas empresas fueron afectadas por un delito informático el pasado mes de agosto.
En un documento oficial presentado ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), el banco especifica el tipo de datos que han sido vulnerados en el ataque que sufrió a las web y aplicaciones móviles de JPMorgan y de Chase.
Aunque el banco todavía no ha registrado pruebas de que este robo de datos haya afectado a los números de cuenta, claves de acceso, los números de carné de identidad, las fechas de nacimiento y los números de seguro social; entre la información a la que sí accedieron los hackers figuran nombres, direcciones, números de teléfono y direcciones de correo electrónico de sus clientes, así como información interna de la institución.
El banco sigue investigando y llama a sus clientes a advertir de cualquier irregularidad pero, por ahora, no ha tenido tampoco constancia de que se haya producido ningún fraude relacionado con este robo de datos.
JPMorgan Chase fue una de las cinco entidades estadounidenses víctimas de un ataque, cuyo fin aún se desconoce y sigue siendo objeto de una minuciosa investigación.
El FBI investiga el ciberataque
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) intenta desde el pasado mes de agosto determinar el origen de tan elaborado ciberataque y si la motivación que hay detrás de él es simplemente económica o se enmarca en una operación de inteligencia o espionaje internacional.
"Las empresas de nuestro tamaño desafortunadamente sufren ciberataques casi cada día. Tenemos numerosas maneras de defendernos de estas amenazas y vigilamos constantemente si ha habido fraude real", declaró entonces Patricia Wexler, una portavoz de JP Morgan.
El sector bancario estadounidense ha sido un objetivo frecuente de los piratas informáticos en los últimos años, aunque la mayoría de los ataques tuvieron un móvil económico. Es por eso que este caso, que no parece ser del mismo perfil, ha causado especial inquietud a las autoridades.