El partido prorruso Armonía gana las elecciones en Letonia con pocas opciones de gobernar
- El partido de la minoría rusa se confirma como el más votado con el 23,26 % de los votos
- Tiene pocas opciones de gobernar ante la previsible unión de otros partidos
- Unión de Verdes y Campesinos (19,74%) y Unidad (21,62%) completan la lista
Con casi la totalidad de las papeletas escrutadas, el 99%, el partido prorruso Armonía es el vencedor de las elecciones legislativas en Letonia obteniendo el 23,26% de los votos según la Comisión Electoral Central. Los comicios han tenido una participación cercana al 60%. Al partido prorruso le siguen el actual partido de gobierno, Unidad, con el 21,62 %, y la Unión de Verdes y Campesinos, con un 19,74 %. Sin embargo las opciones de Armonía de liderar el Gobierno son prácticamente nulas ante la más que previsible unión de todas las formaciones políticas opuestas.
Tras el recuento de los votos en 676 de los 1054 colegios electorales, los resultados constatan además la entrada en la Saeima (el Parlamento unicameral letón) de los ultranacionalistas de Unión-Nacional-Todo por Letonia (15,76%) y otros dos partidos que no tienen representación en el Legislativo actual: Corazón por Letonia (7,1%) y Unión Regional (6,11%).
El resto de partidos ha fracasado en el intento de lograr el mínimo necesario del 5% para obtener representación. Estos resultados oficiales publicados por el Comité Electoral Central (CEC) letón tiran por tierra los datos arrojados al cierre de los colegios electorales por todos los sondeos a pie de urna realizados en el país, que daban la victoria a Unidad de la primera ministra de Letonia, Laimdota Straujuma.
Poco más de 1,5 millones de letones estaban llamados a las urnas para elegir a sus representantes tras una polémica campaña ensombrecida por la crisis de Ucrania y el temor a que Moscú gane influencia sobre la numerosa minoría rusa que vive en el país.
Sin embargo, a pesar de ser la fuerza más votada, Armonía, que representa los intereses del tercio de la población de Letonia de origen ruso, quedará previsiblemente una vez más en la oposición, ante la casi segura unión de las otras formaciones políticas para gobernar.
Campaña marcada por la crisis de Ucrania
Armonía, contundente ganador de las pasadas legislativas y líder en todas las encuestas publicadas antes de la jornada electoral, ha protagonizado una campaña marcada por la crisis de Ucrania.
Todos los partidos han hecho uso de este argumento de una u otra forma. Unidad basó su llamada a las urnas en el histórico temor que sienten muchos letones hacia su gran vecino del este, al que acusan de haber ocupado su país durante medio siglo desde la Segunda Guerra Mundial y hasta la caída de la URSS.
La formación conservadora, ha manifestado su temor a que una victoria de Armonía pudiera poner en peligro la independencia de Letonia y abrir la puerta a la influencia de Rusia sobre el devenir del Estado báltico. "Tengo algunos temores. Armonía viaja a Estados Unidos, a Bruselas, pero también a Moscú", dijo Straujuma a los periodistas locales tras depositar su voto esta tarde.
Unos 300.000 habitantes del pequeño Estado báltico, principalmente rusos instalados en el país cuando éste formaba parte de la Unión Soviética, no pudieron acudir a votar por su condición de "no ciudadano", que les priva de algunos derechos fundamentales.
Victoria de 'la minoría'
Hasta ahora, Armonía había sido condenada al ostracismo por el resto de las fuerzas políticas con representación en el Saeima, convertida hace nueve meses en la única oposición a la coalición de Gobierno a pesar de su victoria en 2011, cuando logró 31 de los 100 escaños.
Incluso tras varias campañas de naturalización, impulsadas por Letonia para integrar a sus habitantes de origen no letón, los "no ciudadanos", principalmente rusos étnicos, representan alrededor del 16 % de la población.
La minoría de origen ruso, sin embargo, es mucho más amplia y representa un tercio de los habitantes de Letonia, si se suma a los "no ciudadanos" y los rusos naturalizados.
Las cuatro formaciones restantes -Unidad, Partido de las Reformas (desaparecido este año), Unión Nacional y Unidad de Verdes y Campesinos- gobiernan desde enero de este año la república báltica exsoviética, ahora miembro de la Unión Europea y la OTAN.