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Hugo Silva: "Hay muchos prejuicios sobre el boxeo, pero es un deporte de caballeros"

  • Es un sparring en Dioses y perros, de David Marqués y con Megan Montaner
  • "Me enamoré de mi personaje a la primera lectura", dice el madrileño
  • Aborda la crisis desde "sus consecuencias en la gente normal", dice el director

Por
Hugo Silva recibe los golpes de la vida en 'Dioses y perros'

FICHA TÉCNICA

Título original: Dioses y perros

Año: 2014

Duración: 84 min.

País: España

Director: David Marqués

Guion: David Marqués y Kiko Martínez

Reparto: Hugo Silva, Megan Montaner, Juan Codina, Enrique Arce, Elio González, Miriam Benoit, Ricard Sales, Albert Forner, Lucía Álvarez, Víctor Palmero

Hugo Silva se ha enfundado los guantes de boxeo para protagonizar su última película, Dioses y perros, en el que da vida a Pasca, un sparring del madrileño barrio de Vallecas que recibe los golpes del ring y de la vida, que cuida de su hermano pequeño Toni (Elio González), discapacitado físico en silla de ruedas, e intenta echar una mano a su amigo Fonsi (Juan Codina), exboxeador en paro a punto de ser desahuciado.

"Pasca es un tipo que vive anclado en un momento vital, que no evoluciona y vive en el autocastigo físico y psicológico, aunque con un sentido del humor ácido, que ha desarrollado en este tiempo y gracias al que sobrevive", cuenta a RTVE.es Silva (Las brujas de Zugarramurdi, El cuerpo) que protagoniza esta cinta dirigida por David Marqués y participada por TVE, que se estrena este viernes 10 de octubre, después de pasar por el Festival de Málaga.

El actor madrileño ya había practicado antes el boxeo, pero nunca se había metido "tan de lleno" como para esta película, para la que "entrenó duro todos los días" desde que supo que haría el papel, y cada día después del rodaje, en la Escuela de Boxeo de Jero García. La experiencia le gustó tanto que se ha acabado aficionando al boxeo y lo sigue practicando a diario, un deporte que además enseña mucho de la vida.

"Hay muchos prejuicios contra el boxeo, pero es un deporte de caballeros. Cuando estás entrenando, estás cuidando al de enfrente y él de ti, y hay una serie de códigos de honor que solo se aprenden cuando estás dentro. La gente que critica el boxeo debería ir al menos un día al gimnasio y verlo de cerca", afirma Silva, que admite que recibió algún golpe que se escapó durante el rodaje. "Rodamos todas esas escenas en un día, en la catedral del boxeo, el gimnasio del campo del Rayo Vallecano, y fue duro porque nos cansamos, pero muy divertido", recuerda el actor madrileño, que confiesa que se enamoró de su personaje "a primera lectura".

Los golpes de la crisis, "peores que los físicos"

"El boxeo es la metáfora de lo que vive el personaje, que recibe los golpes, aunque él podría ser haber sido quien los da y haber triunfado en el boxeo, pero se ha autoimpuesto ese tipo de vida por un sentimiento de culpa brutal. Él y el resto de personajes reciben por todos los lados, reciben los efectos de la crisis, que es a veces es peor que los golpes físicos", cuenta a RTVE.es el director de la cinta.

A David Marqués, ducho en el campo de la comedia (En fuera de juego, Desechos), le llegó el guion a un mes antes de rodar, pero puso como condición el poder reescribirlo porque era un drama "muy intenso". Así que se lo llevó un poco a su "terreno" y mezcló drama y comedia, pese a que era "un riesgo" y un juego "peligroso".

Dioses y perros habla de paro, de desahucios, de la Ley de Dependencia, de los recortes en Educación... en definitiva, de la crisis, pero "a través de sus consecuencias en la gente normal", argumenta Marqués, quien también quiso que el personaje "más optimista" de la película sea el hermano discapacitado del protagonista, "que es quien más ganas de vivir tiene de todos, pese a que aparentemente sea el que más problemas pueda tener". "No quería que fuese un personaje que diese pena. Es una persona que ha aceptado lo que tiene y que tira para adelante y, a medida que avanza la película, se ve que quien está incapacitado emocionalmente es su hermano y es Toni quien tiene que sacarlo de ahí", dice el cineasta.

Megan Montaner, un rayo de luz

Pero aún más optimista es el personaje de Adela, interpretado por Megan Montaner (conocida por las series Gran Hotel y Sin identidad), una joven profesora llegada de Santander a Madrid para cubrir una baja, que habla sin parar y es "energía pura, un torbellino y cargada de positivismo". Y que ayudará a Pasca a ver la vida desde otra perspectiva, con un toque de humor pese al drama social que vive.

A Montaner le atrajo del papel precisamente esa "parte cómica", un registro que "nunca había probado", al que hay que añadir la velocidad con la que su parlanchín personaje suelta líneas y líneas de diálogo: "Al principio me asusté, y dije, '¿en serio me tengo que aprender todo esto?', pero no me quedó otra y, como estuvimos haciendo ensayos, le vas cogiendo el tino y vas empezando a familiarizarte con el personaje. Y como yo también tengo un poco también de nerviosismo, pues ni tan mal…", ríe la actriz aragonesa.

"La química entre nosotros fluyó desde el primer día y fue muy fácil porque Megan está casi, casi tan loca como su personaje", bromea Hugo Silva.

Esa química entre ambos actores empezó a fluir desde el primer ensayo, ya que a David Marqués (que dirigió a Hugo Silva en En fuera de juego) le gusta practicar la improvisación durante los ensayos "para pillar el tono y la naturalidad", aunque una vez en el set prefiere evitarla. No obstante, hay excepciones, como la escena en que Pasca y Adela quedan por primera vez en una cafetería, en la que les dejó improvisar durante 15 minutos delante de la cámara y mucho ha quedado en el metraje final.

Pero, ¿quiénes son los dioses y los perros en el mundo real?, preguntamos al equipo de la película:

"Yo creo que está clarísimo, no hace falta ni decirlo, la gente lo sabe de sobra…. Solamente hay que abrir cualquier periódico y sacas conclusiones enseguida", apunta Hugo Silva.

"Cada vez esa línea que los separa está más clara… Los dioses son esos que tienen tarjetas negras y cada vez hacen más por que haya esa separación: La parte final de la película muestra cómo la gente que tiene poder parece que disfruta viendo cómo los otros sufren… Yo creo que cada vez hay más perros, hasta que haya tantos perros que se coman a los dioses", sentencia Marqués.

El "buen momento creativo" del cine español

Otro fin de semana más de este 2014, el cine español está de enhorabuena y tres películas españolas copan el 66% de la taquilla (Torrente 5 -mejor estreno del año en España con 3,6 millones de euros de taquilla el primer fin de semana- , La isla mínima y El niño), lo que para Hugo Silva obedece a que el cine nacional vive "un buen momento creativo". "Eso pasa a veces y ahora está pasando. Y el público lo sabe y va al cine, tiene curiosidad", asegura el actor madrileño, que insiste en que se están haciendo cosas "que a la gente le apetece ver". Además, Silva llama la atención sobre el hecho de que las series españolas son las que "triunfan" en televisión, "y resulta que las hacen los mismos profesionales que hacen el cine español, los mismos actores, directores y guionistas que se cambian de un lado a otro". Su compañera Megan Montaner coincide en que se hace "un buen producto" y cree que, precisamente debido a todas las dificultades de la crisis, "es un momento de superación en que la gente lo está dando todo". Por su parte, David Marqués es algo más prudente y cree que, pese a que parezca que el cine español ahora vive su mejor momento, es "tan aleatorio que igual en dos meses, decimos que está fatal", a la vez que reconoce que "nadie tiene la fórmula del éxito".