El Estado Islámico se hace con el control de varias zonas en el enclave kurdo sirio de Kobani

• Ha tomado los barrios de Meqtel Nuevo y Kani Arabane en la ciudad fronteriza
• Fuentes kurdas aseguran a Reuters que han evacuado a 2.000 personas
• La falta de munición ha llevado a los kurdos a realizar acciones suicidas

Una bandera negra del Estado Islámico ondea en una colina cercana a la ciudad de Kobani

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) se ha hecho este lunes con el control de varias áreas dentro de la ciudad kurdo siria de Kobani, en la frontera con Turquía ante la incapacidad de las tropas kurdas de detener su avance, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Los extremistas han tomado los barrios de Meqtel Nuevo y Kani Arabane, así como la zona industrial -en el este de la población- tras enfrentamientos con las Unidades de Protección del Pueblo kurdo.

Los combates continúan entre ambos bandos en la entrada suroccidental de la ciudad donde las tropas han asegurado que defenderán hasta la muerte la urbe pese a la falta de munición, que ha llevado a algunos combatientes a cometer actos suicidas.

El Observatorio ha agregado que cientos de personas han huido de Kobani en dirección a la vecina Turquía, donde, según el testimonio de jóvenes kurdos, los guardias turcos han atacado a algunos desplazados acusándolos de pertenecer al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla independentista kurdo turca.

Miles de evacuados

Fuentes del Partido de la Unión Democrática (PYD), la principal formación kurda en Siria, han informado a Reuters de que han evacuado a más de 2.000 personas residentes de la población, fronteriza entre el país árabe y Turquía, ante el avance de la organización yihadista. Por el momento, ninguna otra fuente ha confirmado esta información.

Los guerrilleros kurdos han asegurado que defenderán “hasta la muerte” la ciudad. Mientras, en la ciudad de Al Hasaka, al norte de Siria, al menos 30 milicianos kurdos han muerto en un doble atentado cometido por combatientes del grupo yihadista.

Según una fuente en el lugar de los hechos, un traductor del grupo político kurdo, los milicianos yihadistas han avanzado hacia el centro de la ciudad. "Podemos escuchar el sonido de los enfrentamientos en la calle", ha afirmado a Reuters Mohamed Parwer Ali a la agencia Reuters, cuando ya se encontraba de camino a Turquía. Según AFP, se escuchan fuertes combates en la entrada de la ciudad.

Por su parte, el portavoz del Partido de la Unión Democrática (PYD, en sus siglas en kurdo), Nauaf Jalil, ha asegurado a Efe que el grupo yihadista ha irrumpido en la ciudad kurdo siria por su zona oriental y ha tomado el control de un hospital. Según Jalil, en una conversación telefonica los combatientes del EI se encuentran en el barrio de Meqtel Nuevo, en el este de la urbe, donde se enfrentan a milicianos de las Unidades de Protección del Pueblo kurdo.

Las milicias kurdas son las que están presentando una mayor resistencia al EI en Siria e Irak, donde los extremistas proclamaron un califato en junio. Esta guerrilla encuentra su mayor frente en la ciudad estratégica siria de Kobani, ciudad estratégica situada en la con Turquía, sobre la que el Estado Islámico ha lanzado una fuerte ofensiva en las últimas semanas.

"No les dejaremos entrar en Kobani mientras vivamos"

Los guerrilleros kurdos han asegurado este lunes que defenderán hasta la muerte la ciudad. "Si entran en Kobani, será la tumba para ellos y para nosotros. No les dejaremos entrar en Kobani mientras vivamos. O ganamos, o moriremos", ha declarado Esmat al Sheij, jefe de la Autoridad de Defensa de la ciudad, en conversación telefónica con la agencia Reuters.

"La lucha continúa. Están disparando morteros al centro de la ciudad. Nosotros tenemos solo armas ligeras", ha añadido Al Sheij. Ismail Eskin, periodista presente en la ciudad, asegura que la moral está aún alta porque "la gente está protegiendo su tierra". Al menos 46 personas han muerto en los combates de las últimas horas, según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres).

Un equipo de televisión de Reuters asegura haber visto la bandera negra del EI ondeando sobre un edificio en el este de Kobani (llamada Ayn al Arab, en árabe), lo que significaría que los yihadistas han roto el cerco y han entrado en el casco urbano, aunque este extremo no ha sido confirmado.

Falta de municiones y acciones suicidas

La falta de municiones, no obstante, dificulta la resistencia de los kurdos, encuadrados en las llamadas milicias de autodefensa (YPG). "Tiene munición, pero es muy poca", ha declarado a Reuters Pawer Mohammed Ali, traductor del Partido de la Unión Democrática (PYD) en Kobani.

La falta de armamento está llevando a algunos combatientes kurdos a tomar acciones desesperadas. El domingo, una joven kurda se inmoló al lanzarse contra una columna de vehículos blindados y hacer estallar los explosivos que portaba.

Además, al menos 30 milicianos kurdos han muerto este lunes en un doble atentado cometido por combatientes del grupo yihadista Estado Islámico a la entrada de la ciudad de Al Hasaka, en el norte de Siria, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los fallecidos en el atentado de la ciudad de Al Hasaka son miembros de las Unidades de Protección del Pueblo y de las fuerzas de seguridad kurdo sirias, denominadas Asayish, que estaban concentrados en el acceso occidental de la localidad, donde estallaron dos camiones bomba.

Los bombardeos de la coalición internacional;liderada por EE.UU. sobre los yihadistas tampoco parecen haber detenido su avance sobre la localidad fronteriza.

El asedio a Kobani y el avance del EI en las aldeas cercanas ha provocado el éxodo de más de 180.000 personas, en su mayoría de etnia kurda, a Turquía. En sentido contrario han cruzado también varias decenas de militantes kurdos para unirse a la defensa.

Ankara ha limitado su intervención al despliegue de tanques en su lado de la frontera y a responder con salvas cuando los obuses han impactado en su territorio por error. Los representantes kurdos acusan a Turquía de colaborar por acción u omisión con el EI por su reticencia a ayudar a las milicias de autodefensa, vinculadas al Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK).

El nuevo secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha asegurado que la Alianza estará junto a Turquía si este estado miembro se ve atacado como resultado de los combates en la vecina Siria.

Ataques de la coalición

Mientras, las fuerzas militares estadounidenses y sus aliados han llevado a cabo entre este domingo y este lunes otros tres ataques aéreos con aviones de combate y aeronaves no tripuladas contra las posiciones del Estado Islámico en Siria, y otros tres bombardeos más en suelo iraquí.

En Siria, uno de los ataques ha destruído un tanque del EI cerca del Aeródromo de Taqba, al oeste de Al Raqa, mientras que otro destruyó dos posiciones de combate al sur de Kobani. El tercero de los ataques ha destruído un tanque cerca de la ciudad de Dayr az Zawr.

Al menos 22 personas han muerto este lunes, entre ellas seis civiles miembros de una misma familia (entre ellos un menor y dos mujeres), en choques y bombardeos registrados en la provincia de Deraa, en el sur de Siria, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El resto de los muertos son combatientes islamistas, uno de ellos un cabecilla insurgente, que perecieron en ataques y bombardeos de las fuerzas gubernamentales en la localidad de Zarmin.

Mientras, en Irak, dos disparos al noreste de Faluya han dañado dos unidades pequeñas del EI y han destruído dos posiciones de mortero y un búnker, mientras que el tercer bombardeo se produjo al oeste de la ciudad de Ramadi, el cual afectó a un edificio portátil de los yihadistas. Bélgica y el Reino Unido han participado en esta ofensiva.

El 23 de septiembre Estados Unidos comenzó, junto a otros aliados internacionales, la ofensiva aérea contra los radicales suníes también en suelo sirio, tras más de mes y medio de ataques unilaterales para detener el avance del EI en Irak.