Rousseff se enfrentará al socialdemócrata Neves en segunda vuelta por la presidencia de Brasil
- Rousseff lidera las elecciones con el 41,39% de los apoyos
- Neves (33,78%) ha conseguido desbancar a Silva (21,26%), en tercer lugar
- Ningún candidato ha logrado suficientes votos para evitar la segunda ronda
La presidente de Brasil y candidata a la reelección Dilma Rousseff se ha puesto en cabeza en la jornada de elecciones presidenciales y legislativas celebrada este domingo pero no ha conseguido los votos suficientes para evitar enfrentarse en una segunda vuelta a su rival, el socialdemócrata Aécio Neves que ha logrado desbancar a la ecologista Marina Silva cumpliendo lo pronosticado por las últimas encuestas.
Con el escrutinio casi finalizado, Rousseff lidera las elecciones con el 41,39% de los apoyos, Neves cosecha un 33,78% y Silva queda en tercer lugar con un 21,26%. Muy lejos de los tres principales candidatos, en cuarto lugar se encuentra la izquierdista Luciana Genro, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), con un 1,58%.
Aún faltan por contar los resultados de las zonas más pobres del norte del país y el Amazonas, donde Rousseff es más fuerte por lo que la distancia se podría agrandar. Sin embargo, tal y como ha confirmado la Junta Electoral, al no ser posible la mayoría simple para ninguno de los candidatos, los dos finalistas deberán enfrentarse en un cara a cara en una segunda ronda el próximo 26 de octubre.
Una apuesta "segura" contra Rousseff
Tras una campaña irregular, Neves ha logrado hacer calar su mensaje del "cambio seguro" y su experiencia como gobernador durante dos legislaturas ha convencido a los suficientes votantes de la oposición de que él era la apuesta más certera para enfrentarse a Rousseff.
Por contra, Marina Silva, prominente ecologista del Partidos Socialista Brasileño (PBS) que llegó a ser candidata tras la trágica muerte de su predecesor y que lideraba las encuestas hasta horas antes de arrancar las eleeciones, es la gran perdedora de la jornada.
Tras semanas postulándose como probable candidata para enfrentarse a Rousseff, la campaña de Silva cayó en picado a raíz de una serie de informaciones negativas que la acusaban de haber cambiado brúscamente su política en temas como los impuestos o el matrimonio homosexual.
Neves invita a sumar fuerzas
Tras conocerse los resultados, Neves ha invitado a los partidos derrotados a apoyar su candidatura con vistas a la segunda vuelta.
"Todos los que puedan dar contribución son bienvenidos. El nuestro no es un proyecto de un partido sino de todos los brasileños que quieren ver al país crecer", ha afirmado Neves en una rueda de prensa que ha concedido tras el escrutinio.
Pese a que no ha citado directamente a Silva, tercera en discordia, el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) se ha referido explícitamente a la formación que postulaba a la exministra de Medio Ambiente entre las fuerzas con las que espera aliarse para la segunda vuelta.
Tranquilidad para los partidos tradicionales
El gradual movimiento del PT de Lula y Rousseff hacia el centro del espectro ideológico desplazó en los últimos años al PSDB de Neves, que fue perdiendo las banderas que enarboló en su momento con Cardoso.
Aunque los programas sociales que el partido impuso en los tiempos en que gobernó fueron mantenidos pero ampliados por Lula, las bases de las políticas económicas de Cardoso también fueron adoptadas por el PT y a los socialdemócratas les quedó muy poco para presentarse como una alternativa realmente diferente.
Ahora Neves, economista de 54 años, tendrá otras tres semanas de campaña para intentar convencer a los brasileños de que el PSDB puede recomponer la golpeada economía del país y recuperar las banderas sociales que el PT le arrebató en los últimos años.