El Tribunal Supremo de EE.UU. allana el camino para las bodas gais en el país
- Declina las apelaciones de cinco estados para prohibir las bodas homosexuales
- En la práctica serán 30 estados los que podrán oficiar bodas gais
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha allanado este lunes el camino para la celebración de los matrimonios homosexuales en el país al rechazar este lunes pronunciarse sobre su legalización a nivel nacional y declinar las apelaciones de cinco estados que buscaban prohibir las bodas entre homosexuales.
De este modo, la decisión de la corte permitirá la celebración de matrimonios entre gais en los estados de Virginia, Oklahoma, Utah, Wisconsin e Indiana, y facilita que ocurra lo mismo en otros seis estados (Colorado, Kansas, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia Occidental y Wyoming) que estaban pendientes de decisión.
Legal en 19 estados
El matrimonio entre homosexuales en Estados Unidos es legal en 19 estados y en el Distrito de Columbia, pero con esta postura del Supremo en la práctica serán hasta 30 estados los que podrán oficiar bodas entre personas del mismo sexo.
"Este es un momento decisivo para el país entero. Hemos dado un gran paso para llegar al día en que todas las parejas del mismo sexo tengan la libertad para contraer matrimonio, independientemente de dónde vivan. Ha llegado el momento y el país está listo", ha manifestado James Esseks, director del Proyecto LGTB de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU, por su sigla en inglés).
"Es una grandísima noticia para las parejas del mismo sexo en todo el país. El matrimonio ayuda a las familias a enfrentar momentos de crisis, y la acción de hoy de la Corte Suprema significa que más parejas enamoradas y comprometidas tendrán acceso a las protecciones que el matrimonio proporciona", ha agregado Esseks.
Los analistas creían que el Supremo iba a aceptar a trámite al menos uno o dos casos sobre el matrimonio entre homosexuales en este nuevo periodo de sesiones para emitir así un fallo con implicaciones a nivel nacional antes de junio de 2015.
Una acción judicial de "histórica"
La decisión por omisión ha provocado que en esos cinco estados se puedan oficiar bodas de manera inmediata, tanto así que las autoridades de Virginia ha retomado las celebraciones matrimoniales apenas unas horas después de que se conociera el fallo del Supremo.
El gobernador de ese estado, Terry McAuliffe, ha calificado la acción judicial de "histórica" y ha recordado que era algo muy esperado por la comunidad LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) y por el resto del país.
Sin embargo, el fiscal general de Indiana, el republicano Greg Zoeller, ha reaccionado de una manera mucho menos entusiasta y alegó que la apelación era un deber de la abogacía estatal para defender su capacidad legislativa.
"Nuestro sistema legal se basa en el principio fundamental de que las dos partes en una controversia serán celosamente representadas por un abogado que represente a sus clientes para que los tribunales puedan sopesar los argumentos y decidir", ha apuntado.
"Nuestro proceso constitucional para probar la validez de los estatutos funcionó según lo previsto, y la defensa legal de Indiana se ha llevado a cabo civilizada y respetuosamente por todas las partes y con los recursos existentes", ha añadido Zoeller.
La legalización del matrimonio gay
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha asegurado que la decisión del Supremo refleja la política sobre el asunto del propio presidente estadounidense, Barack Obama, quien ya ha mostrado en repetidas ocasiones su respaldo a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Con la inesperada decisión de este lunes, el máximo tribunal del país se hace a un lado y evita entrar en el debate sobre la legalización del matrimonio entre homosexuales a nivel nacional, pero es muy improbable que contradiga esta decisión en casos futuros del mismo tipo fallando en contra de las uniones gais.
El año pasado, con un fallo histórico, el Supremo declaró inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, en inglés), que lo definía como "la unión entre un hombre y una mujer" e impedía, por tanto, que las personas del mismo sexo casadas en los estados donde es legal hacerlo lograran el reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal.