El tifón Phanfone se aleja de Japón y deja al menos cuatro muertos
- El tifón ha sido el más fuerte en Japón en décadas
- Las víctimas fueron arrastradas por las olas o enterradas por el lodo
El tifón Phanfone se aleja de Japón en dirección al Pacífico tras dejar un saldo de al menos cuatro muertos, cinco desaparecidos y 50 heridos de diversa consideración.
El Phanfone, el 18º tifón de la temporada, es el más fuerte que ha golpeado el centro de Japón durante la última década, con vientos de más de 220 kilómetros por hora, fuerte oleaje, intensas precipitaciones y corrimientos de tierra.
El tifón tocó tierra a primera hora del lunes en Hamamatsu y provocó intensas lluvias en la capital, Tokio, y los alrededores.
Arrastrados por el mar o enterrados por el barro
Las últimas víctimas mortales confirmadas son un un hombre de 77 años que fue arrastrado por la crecida de un río en la prefectura de Yamanashi (centro), y otro de 78 años enterrado por un alud de barro en Ibaraki, al norte de Tokio, según informa la agencia Kyodo.
Los bomberos también encontraron el cuerpo de un hombre sepultado por un desplazamiento de tierra en Yokohama (sur de Tokio), mientras siguen buscando a otras dos personas desaparecidas por la misma causa en esta localidad, según ha señalado la policía local.
El oleaje arrastró a tres militares de Estados Unidos en la isla de Okinawa (suroeste). El cadáver de uno de ellos fue recuperado mientras los otros dos continúan desaparecidos.
También continúa desaparecido un joven de 21 años que hacía surf en una playa de Kanagawa (sur de Tokio).
Recomendaciones de evacuación
Gran parte de las prefecturas de la mitad sur de Japón estuvieron en alerta roja desde el domingo -el segundo nivel más alto de la Agencia Meteorológica nipona- por fuertes precipitaciones.
Entre el domingo y el lunes, las autoridades niponas recomendaron la evacuación de más de dos millones de personas de doce prefecturas, principalmente en las de Kanagawa y la de Shizuoka, ambas en el centro del país.
El fenómeno meteorológico también causó la cancelación de unos 620 vuelos nacionales e internacionales, la mayoría con origen o destino en los aeropuertos tokiotas de Haneda y Narita, así como de un centenar de trenes bala, lo que afectó a unos 135.000 pasajeros, muchos de los cuales realizaban trayectos entre Tokio y Osaka.
Las condiciones meteorológicas también dejaron sin luz a unas 60.000 viviendas en once prefecturas.