El 70% de los bancos de la zona euro no tienen "músculo financiero" para dar crédito, dice el FMI
- El crédito debería apoyar la recuperación económica de la eurozona
- El exceso de liquidez podría ser un riesgo para la estabilidad financiera
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que el crédito de los bancos a las empresas de la zona euro sigue siendo "anémico" y ha asegurado que las entidades financieras que representan el 70% de los activos "no son lo suficientemente fuertes para hacer fluir el crédito en apoyo de la recuperación" en la unión monetaria.
"Los bancos son mucho más seguros ahora, al elevar sus exigencias de capital y liquidez", ha indicado José Viñals, director del Departamento de Asuntos Monetario del Fondo en la rueda de prensa de presentación su informe sobre Estabilidad Financiera Global, en el marco de la reunión anual del organismo y el Banco Mundial.
"Analizamos una muestra de los 300 mayores bancos a nivel mundial y descubrimos que entidades que representan el 40% de los activos totales no son suficientemente fuertes para suministrar crédito de manera adecuada para soportar la recuperación", señala Viñals. "En la eurozona esta proporción se eleva al 70%", añade.
Cambio en el modelo de negocio bancario
En este sentido, Viñals subrayó que estas entidades necesitarán acometer una reorganización de sus respectivos modelos de negocio, incluyendo el reajuste de valor de sus actuales líneas de actividad, la reasignación de capital entre los distintos negocios, su consolidación y racionalización.
En el caso europeo, además, el examen de la situación de los balances llevado a cabo por parte del Banco Central Europeo (BCE) proporciona un sólido punto de partida para estos necesarios cambios en los modelos de negocio de la banca.
Entre las medidas de ajuste en el sector bancario, el director del departamento financiero del FMI apunta la posibilidad de que en ocasiones los bancos deban plantearse seriamente fusiones y adquisiciones en partes donde hay un excesivo número de entidades. "Eso puede dar origen a una industria más eficiente y que esté en mejores condiciones de facilitar crédito", matiza Viñals.
Por contra, en el caso de aquellas entidades que no resultaran viables, el directivo del FMI cree que "lo mejor simplemente es que salgan del mercado" para lo que reclamó a las autoridades que faciliten esta salida para que en el mercado continúen sólo aquellos bancos en condiciones de conceder crédito.
"La política monetaria acomodaticia sigue siendo esencial para apoyar a la economía, lo cual se logra al alentar la demanda en las economías avanzadas a través de un aumento del gasto real por parte de los hogares y una mayor voluntad de las empresas para invertir y contratar", apunta la institución.
Riesgos para la estabilidad financiera
A nivel global, el organismo internacional dirigido por Christine Lagarde reconoce que la política monetaria expansiva sigue siendo necesaria para apoyar la débil recuperación de los países avanzados, pero también supone el caldo de cultivo ideal para la creación de riesgos financieros dado lo prolongado del estímulo monetario en Estados Unidos, Japón o la eurozona.
Este contexto de dinero barato ha provocado un alza de las actividades puramente especulativas en lugar de incidir sobre la inversión. "Los riesgos de mercado y liquidez se han incrementado a niveles que podrían comprometer la estabilidad financiera si no son encarados", indica el reporte.
Por ello, insiste en la importancia de aplicar "políticas que aseguren la transmisión de la política monetaria a la economía real", como el imponer frenos a los préstamos a sectores concretos, como el inmobiliario.
Crece la banca paralela
El informe alerta del crecimiento de la banca paralela desde la crisis financiera mundial. Este desarrollo es más rápido que el de la banca tradicional en los países emergentes.
El endurecimiento de la regulación bancaria, la abundante liquidez y la demanda de los inversores institucionales son los factores que explican la expansión de la banca paralela. El FMI constata un desplazamiento del crédito empresarial de la banca tradicional al sector no bancario y alerta de que la banca paralela en Estados Unidos plantea un mayor riesgo para la estabilidad financiera que sus homólogas en el Reino Unido y la zona euro.
El organismo internacional insta a las autoridades a adoptar "un enfoque más integral para la regulación y la supervisión que incluya las actividades de la banca paralela y haga más hincapié en el riesgo sistémico". Además considera crucial "contar con mejores datos" sobre la banca paralela.