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Dos víctimas y una testigo identifican al presunto pederasta de Ciudad Lineal y otras seis dudan

  • Las que lo han reconocido son una víctima de agresión y otra de intento
  • Además una testigo de uno de los casos también le ha reconocido
  • La defensa del presunto pederasta impugnará las ruedas de reconocimiento

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LA POLICÍA DIFUNDE IMÁGENES DE LA DETENCIÓN DEL PRESUNTO PEDERASTA DE CIUDAD LINEAL
Imagen de la Policía Nacional de la detención del presunto pederasta de Ciudad Lineal

Dos víctimas y una testigo han identificado a Antonio O. como el pederasta de Ciudad Lineal, mientras que otras seis menores han mostrado dudas, según han informado fuentes jurídicas.

En las nueve de ruedas de reconocimiento celebradas el lunes y el martes en el Juzgado de Instrucción número 10 de Madrid hubo tres identificaciones positivas del agresor, según las fuentes.

Una de ellas es una víctima de una agresión sexual y otra de un intento, mientras que la tercera es una testigo de uno de los casos.

En las otras seis ruedas de reconocimiento las víctimas y los testigos expresaron sus dudas al pedir que señalaran a su agresor.

La defensa del supuesto pederasta anunció la semana pasada que impugnaría todas las ruedas de reconocimiento, al considerar que la publicación de fotos de su defendido las invalida.

Hay dos menores que aún no han participado en las ruedas de reconocimiento, una porque no le fue posible y otra porque su familia se personará como acusación particular, según han informado a Efe otras fuentes jurídicas.

Aún quedan dos ruedas de reconocimiento

Las mismas fuentes han señalado que quedan dos diligencias de este tipo que serán señaladas por el Juzgado en los próximos días.

El presunto pederasta ha estado asistiendo a las exploraciones de las niñas desde una sala contigua del Juzgado, donde ha podido escuchar los detalles ofrecidos por las pequeñas. De hecho, habría escuchado cómo su primera víctima habría asegurado que la persona que la agredió "no estaba ahí" en alusión a la rueda previa de reconocimiento.

Estas fuentes han señalado que una de las pruebas de ADN correspondiente a la primera agresión no coincide con ninguno de los perfiles genéticos que están incluidos en un fichero de agresores sexuales, en el que está incluido el del detenido.

En las ruedas de reconocimiento participan cuatro personas y el detenido, puesto uno junto a otro en pie y frente a un doble cristal donde en teoría se encuentra la víctima acompañada de un psicólogo o un asistente para observar a las personas e identificar o no al que considera culpable.