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Justa película ganadora y palmarés descafeinado

  • La fascinante Origen, de Mike Cahill, se alza con el premio a la mejor película

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'Orígenes' de Mike Cahill elegida mejor película en Sitges

La fascinante Origen de Mike Cahill, que ya había impactado en otra edición con Otra tierra, se ha alzado con el premio a la mejor película como hemos estado diciendo desde el día en que la vimos y supimos que dificílmente la desbancarían porque además tiene el perfil de las películas visualmente elegantes que suelen ganar en este Festival y encaja en este fantástico abierto y fronterizo del que ha hablado el director del certamen a menudo.

Hay que destacar que el hilo conductor de esta película que contrapone ciencia y religión, son los ojos de la actriz catalana Astrid Bergés Frisbay. El científico al que da vida, el atractivo Michael PItt, ve como bailan todos sus esquemas al conocer a una muchacha que introduce en su mundo de datos la espitirtualidad y algunas dudas. El azar y el amor estan presentes en esta película que conectó de immediato con los espectadores.

Cannes es un gran festival pero nunca será Sitges

Julianne Moore era prácticamente imbatible en su papel de neurótica e histérica actriz que interpreta en Map of the stars de David Cronenberg, en el ácido retrato que el director canadiense hace de un Hollywood al que dibuja como una casa de locos. Cabría preguntarse si es de recibo que esta mujer, que ya venía premiada de Cannes, haya competido aquí dejando en ignorado paradero a Macarena Gómez, de miedo en Musarañas o Lola Dueñas, grande en Aleluia como mujeres enloquecidas por amor. A ellas les habría venido mil veces mejor. Una pena que hayan dejado fuera de juego a nuestro cine. Otra consideración son los dos exaquos tanto en actores como en actrices que desmerecen, a mi juicio, ambos premios.

El hermano de Gywneth Paltrow, Jake Paltrow se apunta un premio de guión por otra de las películas que han gustado a muchos, Young one, un western a lo Raíces profundas en ambiente futurista con un Michael Shanon siempre en vena.

Mientras la crítica apostaba por la pretenciosa película francesa Realité, otra de cine del cine, la que su propio director presentaba como inteligente en el catálogo, el público muy acertadamente -una vez más coincidimos- se ha decantado por los vampiros neozelandeses de What we do in the shadows, un graciosísimo falso documental, una divertida comedia que le dio aire al festival.

También el jurado joven mordió y optó por los vampiros, por la vampira en este caso iraní de Ana Lily Amirpour, una joya en blanco y negro, a camino entre Déjame entrar y Solo los amantes sobreviven de Jarmusch, que consiguió hipnotizarnos.

Títulos como The Voices habrían merecido también mejor suerte. En conjunto hemos visto bastantes películas que nos han gustado, lo que dice mucho en favor del fantástico, género vigoroso, donde los haya, y del festival que sabe buscar y rebuscar.

Poco miedo, algo de asco y muchos perros

En este Sitges, hay que decir en honor a la verdad que hemos pasado poco miedo, algo de asco, hemos visto pocos sueños, el leit motiv anunciado y muchos perros. El cine latinoamericano, anunciado también a bombo y platillo, ha pasado bastante desapercibio, con la excepciónde "relatos salvajes" que prosigue su triunfal recorrido por festivales y ya es la comedia negra más popular de la temporada antes de su estreno

Por lo demás, el palmarés se ha llenado de títulos en inglés y nombres desconocidos no solamente para el gran público. Ángel Sala, el director del certamen, debería reflexionar porque el abultado número de películas que este año ha situado en concurso, cuarenta, aparte de saturar al Jurado, ha descafeinado la competición y los premios.

Aparte de esto, celebrar que el público respalde el Festival de manera masiva y efusiva. Viendo lo contentos que todos salían de Sitges, cualquiera diría que ha salido redondo.

Ah y eso sí, la próxima vez que vuelva Banderas, déjenos saludarle. Dicen que fue cosa del entorno, ¿sería de Yolanda, la asistente personal del actor a la que dedicó el premio Honorífico? En todo caso, "los chicos de la prensa" no nos comemos a nadie y habríamos podido preguntarle por el rumor que circula en Italia, que no cunda el pánico no va de Melanie, de que va a interpretar al Papa Francisco. Como nos han estado machacando a diario, en la publicidad que antecedía cada día a las películas, Cannes es un gran festival pero nunca será Sitges. En esta visita, lo olvidaron.