La derecha de Víktor Orban arrasa en las elecciones municipales de Hungría
- El partido del primer ministro gana en 19 distritos y en Budapest
- El partido ultraderechista Jobbik es la segunda fuerza
El gubernamental Fidesz, del primer ministro conservador Viktor Orbán, ha arrasado en las elecciones locales celebradas este domingo en Hungría, ganando en Budapest y en las 19 juntas provinciales, mientras que la extrema derecha se perfila, en el cómputo global, como segunda fuerza más votada.
"Hoy hemos ganado de nuevo", ha proclamado Orbán, quien ha asegurado que su triunfo es el de "toda Hungría". Con una izquierda fragmentada, que no pudo movilizar a sus votantes, las encuestas ya habían dado por segura la victoria del conservador Fidesz, que cuenta con una mayoría de dos tercios en el Parlamento y gobierna en solitario desde 2010.
La abstención volvió a ser alta, como es habitual en las citas electorales húngaras, y rozó esta vez el 57 por ciento, dos puntos por encima de las municipales de hace cuatro años.
Mayoría del Fidesz en Budapest
En las 19 juntas provinciales y en la capital, Budapest, el Fidesz logró mantener la mayoría que obtuvo en las elecciones de 2010.
En Budapest, el Fidesz ganó en 17 de los 23 distritos, con lo que gobernará la ciudad con una mayoría de dos tercios.
Los socialistas, actualmente la segunda fuerza en el Parlamento húngaro, se presentaron coaligados con partidos menores de izquierda en muchas localidades y distritos de la capital, pero aún así no pudieron mejorar sus resultados.
El candidato de la izquierda a la alcaldía de Budapest retiró su candidatura justo al final de la campaña, lo que provocó que muchos de sus votantes no acudieran a las urnas.
La ultraderecha de Jobbik, segunda fuerza
Según la Oficina Nacional Electoral (NVI), con el recuento de más del 90% de los votos, el ultraderechista Jobbik se consolidó como segunda fuerza en la gran mayoría de las juntas provinciales, un organismo de Gobierno que agrupa a municipios más pequeños dentro de una región.
Gábor Vona, presidente de este partido racista y xenófobo, dijo que Jobbik "ya está presente en todo el país".
Este partido es especialmente fuerte y tiene su granero de votos en las zonas más pobres del Este de Hungría.
Para Vona, este resultado es "un importante éxito", debido a que conseguirán alcaldes en nueve ciudades de más de 10.000 habitantes.
Las aspiraciones de Vona no terminan ahí, ya que publicó un mensaje en la red social Facebook Vona asegurando que "en 2018 el Jobbik dirigirá el país".
Fracaso socialdemócrata
El Partido Socialista Húngaro adelantó a Jobbik en la mayoría de las ciudades de tamaño medio y ganó en Szeged, el único municipio de más de 100.000 habitantes que no ha ido a parar al Fidesz.
El líder socialdemócrata, József Tóbiás, dijo que su partido "sacará las conclusiones adecuadas de los resultados".
El analista Gábor Török explicó en la emisora InfoRadio que la izquierda solo tendrá posibilidades en el futuro "si es capaz de unir a los votantes" progresistas.
Esta fue la primera vez que las elecciones se realizaron según la nueva ley electoral, en la que el cambio más significativo es que los diputados y alcaldes son elegidos para un periodo de 5 años, mientras que hasta ahora el mandato duraba 4 años.