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Los nacionalismos vencen en las elecciones a la presidencia tripartita en Bosnia

  • El candidato musulmán, Bakir Izetbegovic, revalidaría el cargo de presidente
  • El país se encuentra paralizado por las diferencias entre serbios, musulmanes y croatas

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El candidato musulmán, Bakir Izetbegovic.
El candidato musulmán, Bakir Izetbegovic.

Tres dirigentes con un discurso nacionalista y con marcado carácter étnico han ganado las elecciones a la Presidencia tripartita en Bosnia reservada a serbios, musulmanes y croatas, según los primeros resultados que maneja la Comisión Electoral Central.

De confirmarse esos datos, con el recuento definitivo, el candidato musulmán, Bakir Izetbegovic, revalidaría el cargo, mientras que el croata Dragan Covic y la serbobosnia Zeljka Cvijanovic lograrían entrar en la terna presidencial, convirtiéndose esta última en la primera mujer en ocupar este puesto. Un dato a destacar en estos comicios ha sido la elevada abstención que ha llegado al 50 por ciento.

Según la Comisión, que ha insitido en que estos datos son preliminares e incompletos, una vez escrutado el 76,52% de las papeletas, Izetbegovic ha logrado el 33% de los votos, por delante de los otros nueve candidato al asiento musulmán en la Presidencia colegiada.

Por parte croata, Covic va en cabeza con el 52% de los apoyos y Cvijanovic va en cabeza con el 49% de las papeletas, aunque con una ventaja mínima que la puede alejar de ser la primera mujer en sentarse en la Presidencia colegiada del país balcánico.

Aunque esta institución tiene poco poder ejecutivo y su autoridad se concentra en la política exterior, la diferencia de visiones entre sus probables ocupantes refleja la parálisis del país por las tensiones entre sus tres principales comunidades: los musulmanes, los croatas católicos y los serbios ortodoxos.

Izetbegovic declaró en la noche del domingo que su partido, el SDA, también ha triunfado en las elecciones parlamentarias y anunció que buscará apoyos de otros partidos para sacar al país "de la depresión y el estancamiento", y crear riqueza y empleo.

Posturas enfrentadas

Aunque su elección hace cuatro años, frente un rival más radical, levantó la esperanza de desbloquear el país, Izetbegovic no ha sido capaz de acercar posturas entre los líderes de los tres pueblos y los dos entes que forman el país, el serbio y el común de musulmanes y croatas.

Por parte croata, Covic defiende la creación de un ente propio para este pueblo y descentralizar aún más el país. Cvijanovic, a su vez, considera que los miembros de la Presidencia deben defender el interés de su propia comunidad por encima del país en su conjunto.

Además de a los tres miembros de la Presidencia del país, los bosnios estaban llamados este domingo a votar a los diputados del Parlamento central y de las asambleas de los dos entes autónomos.

Los serbobosnios eligen también a su presidente y los musulmano-croatas renuevan los Parlamentos locales de los diez cantones que conforman su región.

Los resultados disponibles hasta el momento, y que no serán oficiales hasta el lunes, auguran que no habrá grandes cambios en el país y que seguirá siendo difícil que los distintos partidos, marcados por la etnia más que por la ideología, sean capaces de trabajar juntos.

El analista Enes Osmanovic declaró a Efe que es difícil prever posibles coaliciones para formar el poder y que "todo está abierto".

Abstención del 50%

Las nuevas autoridades bosnias afrontarán ante todo el difícil reto de desbloquear el avance del país hacia la Unión Europea (UE), poner en marcha la maltrecha economía y mejorar la situación social de los ciudadanos.

La abstención en estos comicios ha sido del 50%, síntoma del cansancio y la desconfianza de los bosnios hacia la clase política y las distintas administraciones, que se calcula sólo han cumplido el tres por ciento de las promesas electorales lazadas en los comicios de hace cuatro años.

La campaña electoral ha estado de nuevo marcada por el discurso nacionalista y de enfrentamiento étnico de los líderes croatas, musulmanes y serbios, sin que el debate político se haya centrado en los graves problemas económicos y sociales del país.

Las multitudinarias protestas sociales que estallaron en febrero pasado apenas han logrado que los políticos introduzcan en la campaña electoral algunas referencias a la economía, la pobreza o la corrupción.

Muchos analistas preven que la tensión volverá a estallar en la calles si no se producen pronto mejoras en la situación económica y social.