Alemania rebaja con fuerza sus perspectivas de crecimiento al 1,2% este año y al 1,3% en 2015
- Sus anteriores previsiones eran del 1,8% y 2%, respectivamente
- El ministro germano de Economía culpa al desfavorable entorno global
- La confianza a medio plazo entra en terreno negativo
El gobierno de Alemania ha constatado este martes que el crecimiento de la primera economía europea será mucho menor que lo previsto. Berlín estima que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá este año un 1,2% y mantendrá prácticamente la misma dinámica en 2015, con un discreto avance del 1,3%.
Las previsiones oficiales de abril eran bastante más optimistas y cifraban el crecimiento para este ejercicio en un 1,8% y en un 2% para el año que viene. Las nuevas estimaciones son más pesimistas que las que el FMI ha publicado este mes. El organismo liderado por Christine Lagarde consideraba que Alemania cerraría este año con un crecimiento del 1,4% y del 1,5% en 2015.
El ministro de Economía germano, Sigmar Gabriel, ha indicado que "la economía alemana navega en aguas turbulentas" a consecuencia de la ralentización del crecimiento mundial y de las crisis geopolíticas abiertas. Sin embargo, destaca la buena marcha de la demanda interna y la previsión de que se alcance un nuevo récord de empleo.
A su juicio, "no hay ningún motivo para el alarmismo" ni para modificar el curso de la política económica y de empleo alemana.
La semana pasada los principales institutos económicos del país recortaron ya drásticamente las previsiones de crecimiento de Alemania y criticaron al Gobierno tanto por sus medidas sociales, como por el mantenimiento a rajatabla del déficit cero.
En su Diagnóstico conjunto de otoño, los centros de estudios rebajaron las expectativas de crecimiento del PIB de la mayor economía europea al 1,3% este año y al 1,2% el que viene, frente al 1,9% y el 2%, respectivamente, que estimaron en su informe de primavera.
La confianza se sitúa en terreno negativo
La confianza a medio plazo del inversor en la economía alemana bajó en octubre, por décimo mes consecutivo, y se sitúa en terreno negativo por primera vez desde noviembre de 2012.
El índice de confianza inversora en Alemania del Centro para la Investigación Económica Europea (ZEW) cayó en octubre 10,5 puntos, hasta menos 3,6 puntos. "Los expertos financieros consideran que a medio plazo se va a producir un empeoramiento de la situación económica en Alemania", apunta el presidente del ZEW, Clemens Fuest.
Añade que "las tensiones geopolíticas y la evolución coyuntural en algunas partes de la zona del euro, que se sitúa por debajo de las expectativas, crean incertidumbre y empañan las perspectivas de crecimiento alemanas".
"Además, las decepcionantes cifras de entrada de pedidos a la industria, de producción industrial y de exportaciones alemanas han podido nutrir el creciente pesimismo de los expertos de los mercados financieros", según Fuest.