Una exposición rinde homenaje a 'Francisco Ibáñez, el mago del humor'
- Ibáñez siempre ha tenido el secreto del humor", asegura Antoni Guiral
- La muestra incluye originales, merchandising y más de cien tebeos
- Puede verse en el Círculo de Bellas Artes hasta el 18 de enero
Francisco Ibáñez (Barcelona 1936)
Con 20 años ingresó en el Banco Español de Crédito, donde realizó una carrera fulgurante: al cabo de un año estaba en la calle. Allí no pintaba nada, aunque dibujase mucho en la oficina. A sus 21 años decidió dedicarse a la historieta de humor; pero todas las publicaciones en las que colaboraba se iban inevitablemente a la bancarrota: 'Chicolino', 'La Risa', 'Paseo infantil'... En 1957 entró en Bruguera y el 20 de enero de 1958 Mortadelo y Filemón aparecieron por primera vez en 'Pulgarcito'. Después les seguirían, 'La familia Trapisonda', 'El botones Sacarino', '13 Rue del Percebe', 'Rompetechos', 'Pepe Gotera y Otilio'... Y muchos más gracias los que se ha convertido en el historietista español más conocido en el mundo.
"Francisco Ibáñez es patrimonio de la humanidad, tiene el secreto del humor y siempre ha sabido provocarnos una carcajada", así define al popular dibujante Antoni Guiral, uno de los comisarios de la exposición Francisco Ibáñez, el Mago del Humor, que puede verse en el El Círculo de Bellas Artes, de Madrid. Una muestra que presenta un recorrido por la obra del historietista más célebre del tebeo español, creador, dibujante y guionista de personajes que han pasado a la historia de la viñeta como Mortadelo y Filemón, el Botones Sacarino, o Pepe Gotera y Otilio.
Por cierto que, aprovechando esta exposición, rescatamos del archivo de RTVE.es una larga entrevista con Francisco Ibáñez perteneciente al espacio programa Humoristas gráficos y dibujantes de historietas y que tenéis en la columna de la izquierda. No os la perdáis.
Esta muestra esta dedicada, según Guiral,"al único historietista español que conoce todo el mundo gracias a sus personajes, como Mortadelo y Filemón, y es una muestra de la evolución de su estilo, ya que recoge la gestación de sus cinco series más conocidas y otras muchas que han caído en el olvido, así como objetos de merchandising muy curiosos y que son muy difíciles de ver".
"También -continúa Guiral- 23 páginas originales, de sus series más conocidas, en las que podemos observar cómo trabajaba, y más de cien tebeos impresos de los años 50 y 60 de los fondos de Ediciones B y coleccionistas privados. Es una exposición para todo el mundo, no sólo para fans de Ibáñez, niños incluídos".
"Ibáñez es un dibujante muy gamberro"
Los encargados de presentar la exposición han sido Juan Barja, director del CBA; Antonio Guiral y Elena Vergara, comisarios de la muestra, que han excusado la ausencia de Ibáñez debido a su edad, 78 años, pero aseguran que: "Ha colaborado en la exposición y está muy contento, pero es una persona muy modesta y para él es inverosímil que le hagan este homenaje, aunque se merece esto y mucho más".
Guiral ha destacado que el éxito de Ibáñez se debe a "su humor, muy directo y muy gamberro, del que se ríe todo el mundo. Ibáñez tiene un don para el humor vital y optimista, que se nota incluso hablando con él. Pero ese humor también es provocador, porque consigue que nos riamos de cosas aunque sepamos que no es políticamente correcto. No está bien reírse de eso pero te ríes. Además tiene distintos grados de humor, por eso sus viñetas están llenas de detalles".
"Siempre dice que las películas de humor de cine mudo le inspiraron mucho. Suele decir que lo suyo son los guiones, que ni siquiera es un buen dibujante, pero todos sabemos que es un gran artista".
"Además -añade Guiral- Ibáñez ha sabido reflejar la sociedad de cada momento con personajes como Doña Pura y Doña Pera, vecinas de la escalera, de las que sólo dibujo cuatro historietas. Eran dos vecinas que no se llevaban bien. O ese pequeño estudio sociológico que es 13, Rue del Percebe, con un puñado de personajes que podríamos analizar uno por uno. Consciente o inconscientmente, Ibáñez está analizando la sociedad".
Bruguera y Mortadelo y Filemón
La exposición comienza con una bibliografía de Ibáñez, desde el primer chiste que le publicaron, en la revista Chicos en 1957, hasta la actualidad. "Ibáñez -comenta Guiral- comenzó como botones en el Banco español de Crédito, donde iría ascendiendo. Pero a él lo que le gustaba era dibujar y poco a poco fue publicando sus chistes y al final dejó el banco, lo que fue un drama en su casa, pero él lo dejó todo para dedicarse a lo que le gustaba: dibujar".
"Antes de Bruguera -asegura Guiral- colaboró en otras editoriales y en personajes de otros que por aquel entonces eran famosos, como Hipo, Monito y Fifi, dónde ya apuntaba maneras de lo que vendría después"
"La oportunidad de Ibáñez -afirma Guiral- le llegó en 1957 cuando entró en Bruguera, la editorial que más pagaba en aquella época, la que más vendía y para la que querían trabajar todos los dibujantes. En esa época cinco de sus mejores dibujantes (Carlos Conti, Guillermo Cifré, Josep Escobar, Eugenio Giner y José Peñarroya) abandonaron la editorial para fundar la revista Tio Vivo, e Ibañez aprovechó la oportunidad".
"Empezó haciendo chistes, a dibujar personajes de otros, y en 1958 creó Mortadelo y Filemón, que comenzaron como una parodia de Sherlock Holmes y Watson. Filemón fumaba en pipa, llevaba una lupa, sombrero y americana... y Mortadelo un bombín del que sacaba los disfraces. Pero enseguida fue depurando los personajes, quitando lo accesorio. Esa época es su etapa más surrealista, con historias realmente inolvidables que habría que reivindicar".
"Luego -puntualiza Guiral-, en apenas ocho años creó a sus personajes más populares: 13, Rue del Percebe (1961), El botones Sacarino (1963), Rompetechos (1964) y Pepe Gotera y Otilio (1966)".
Y con el tiempo sus personajes conquistaron el mundo. "En Alemania, por ejemplo, Mortadelo y Filemón venden tanto como Astérix y Obélix"- asegura Guiral-.
Curiosidades de la exposición
En la exposición pueden verse cosas muy curiosas, como juguetes de los años 60 o un gran mural con las famosas portadas de Ibáñez. Pero hemos tenido la suerte de visitarla con Guiral, que nos ha descubierto algunos de los objetos más interesantes. "Por ejemplo, hay 23 originales originales de Ibáñez de sus series más populares, que son muy difíciles de ver, algunos de ellos donados por el actor Carlos Areces, que es uno de los mayores fans del dibujante".
"Entre ellos hay una página de La familia Trapisonda (1958), que se vió radicalmente transformada por la censura, porque al principio estaba formada por el padre, la madre, el hijo, un sobrino y la criada. Pero como no era una familia modélica, porque el padre era un vago y los hijos no acataban su autoridad, la censura amenazó con cerrarla e Ibáñez convirtió al matrimonio en hermanos, justo lo mismo que pasó con la película Mogambo, de John Huston. Y eso dió lugar a situaciones delirantes, porque en algunas historias parecía que tenían una relación incestuosa".
"También -continúa Guiral- puede verse una página original de Valor y al toro, que fue la segunda historia larga que protagonizaron Mortadelo y Filemón, aunque fue la tercera en publicarse. Eso se debió a que en aquella época Ibáñez tuvo problemas con Bruguera e intentó publicar sus cómics directamente con editoriales europeas. Por eso, la historia estaba protagonizada por otros personajes. Finalmente Ibáñez se arregló con Bruguera y pegó dibujos de Mortadelo y Filemón sobre esos personajes, pero yo he visto las páginas al trasluz y puede verse a esos otros protagonistas".
En la exposición también pueden verse otros personajes muy curiosos: "Los personajes publicitarios, como Quinito, que anunciaba Quina Santa Catalina, Don Pedrito, que era el símbolo de Fundador, o Pepsiman, que resolvía todos los problemas bebiendo Pepsi" -asegura Elena Vergara.
Una exposición que podra verse en el círculo de Bellas Artes hasta el 18 de enero, aunque Guiral confía en que viaje a otras ciudades: "Ojalá se pudiera mover. Tiene la virtud de que es tan grande que puedes coger una parte o la totalidad y moverla por espacios diferentes. A mí me gustaría que se pudiera ver en toda España y sobre todo en Barcelona, que es donde nació Ibáñez y donde vive".
Para terminar, Guiral señala que: "En su época de mayor actividad Ibáñez llegó a dibujar 20 páginas a la semana. Sólo de Mortadelo y Filemón ha podido dibujar más de 12.000 páginas. Y en total ha escrito más de 60.000 páginas en su vida. Eso es muchísimo".
Organizada por Tucutucu, producciones culturales, esta exposición es resultado de un enorme trabajo de documentación, análisis y recopilación de datos y obras del autor realizado por grandes expertos: Antoni Guiral (Divulgador de la historieta, guionista y escritor), Elena vergara (Comisaria de exposiciones de Tucutucu), Alfredo sánchez (Administrador de la Web no oficial de Mortadelo y Filemón), Antonio Tausiet (Escritor, director audiovisual y gestor de contenidos en internet), Carlos de Gregorio (lector ávido y coleccionista de tebeos), Dionisio Platel (Historietista, coleccionista de tebeos e historiador de la historieta. Miembro activo del colectivo Malavida y colaborador de la revista web Tebeosfera), José M. Gálvez (Coleccionista de merchandising de Mortadelo y Filemón), Santiago Jurado (también coleccionista), Alejandro López (Diseñador gráfico que ha colaborado en esta exposición), José Ángel Quintana Ramos (Profesor de Lengua Castellana y Literatura que ha colaborado en varios estudios sobre Ibáñez) y Pablo Sánchez (Coleccionista y responsable de la Página No oficial de Mortadelo y Filemón).