José Luis Cuerda: "'Amanece que no es poco' es contingente y conveniente para el cine español"
- El cineasta publica el libro Amanece, que no es poco (La serie)
- Son los guiones de lo que en principio se concibió como serie para TVE
- "Lo mío son comentarios al margen del cine de Berlanga, Azcona y Fernán Gómez", dice
- Cuerda busca productor para Tiempo después, un guion del "talante" de Amanece
A sus 67 años, al cineasta José Luis Cuerda (Albacete, 1947) todavía hay cosas que le sorprenden, como el hecho de que 26 años después de estrenarse Amanece, que no es poco (1989) se haya convertido, no ya en una película de culto, sino en merecedora de mil y un reconocimientos, como el de mejor película española de los últimos 60 años, según una encuesta de la Seminci de Valladolid, o haya sido elegida por la revista Cinemanía como la decimoquinta mejor comedia de todos los tiempos, incluso por delante de El verdugo de Berlanga (en el puesto 22º).
"Es tremendo, es tremendo.... Y no le veo la explicación, pero me alegro", asegura el director, guionista y productor albaceteño en una entrevista con RTVE.es en la presentación de un nuevo "regalo" para la legión de 'amanecistas': el libro Amanece, que no es poco (La serie) (Pepitas de Calabaza, 300 páginas, 23€), que recoge el guion de los cinco episodios de una hora que fueron originalmente la película, escritos en 1984 y que TVE, donde trabajaba como realizador, descartó producir.
Estos guiones, que Cuerda se había olvidado incluso que existían -"cuando algo no sale, pues no sale y lo que haces es olvidarlo; ya me ha pasado muchas veces"-, aparecieron no hace mucho tiempo en un archivador en casa del cienasta con la etiqueta "Guiones", y se publican poco más de un año después de que esta misma editorial riojana editase en guion original de la película, un libro que ha tenido un enorme éxito.
"Amanece, que no es poco (La serie) es la madre del cordero y una especie de libro de consulta para quienes quieran tragarse todo lo que ha sido la película y sus alrededores", señala el director, que apunta "prácticamente toda" la película que finalmente rodó en 1988 está en esos guiones originales, una dádiva "para todo el que quiera ver hasta dónde llega la locura humana puesta a escribir".
Los orígenes
Cuerda recuerda que tras realizar el telefilme Total (1983) -que estuvo el Festival de Montecarlo y que, junto a Amanece, y Así en el cielo como en la tierra (1995) conforman su trilogía sur-ruralista-, TVE le propuso hacer una serie "con esos mimbres", pero se metió "en un berenjenal" del que saldría Ab urbe condita, un proyecto "imposible de hacer"; tras lo que le sugirieron hacer algo más en la línea de Crónicas de un pueblo, "pero volví a sacar las patas del tiesto y presenté ya la serie Amanece, que no es poco, pero que tampoco era lo que me pedían y se quedó abandonada hasta que una productora me volvió a pedir hacer algo en la línea de Total".
Para convertir los cinco guiones televisivos en película, Cuerda hizo el mismo trabajo que en la adaptación de una novela, quedándose "con lo más útil para contar la nueva historia". El resultado: la consabida película de culto que es hoy Amanece, que no es poco, una cinta que Cuerda se sigue preguntando cómo ha llegado a este estatus pues, en su opinión, la actual generación de 'amanecistas' "no ha vivido lo que pueda haber de la España de aquella época cuyo antecedente más inmediato es Azcona, Berlanga y Fernán Gómez y ese tipo de comedia que, por un lado, tiene mucha gracia, y por otro, maldita la gracia que tiene". No obstante, en una segunda lectura "más erudita" y metiéndose "en camisa de once varas", el director apunta como la piedra filosofal al tirón del "eterno humano" que hay en sus personajes.
"Yo lo que no soy es lo suficientemente tonto como para pretender hacer películas de Berlanga o Azcona, porque ya las habían hecho ellos muchísimo mejor de lo que yo las podría hacer y hubiese sido una chorrada. Lo mío, por decirlo así, son comentarios al margen; una manera de enfrentarme a realidades que básicamente pueden ser reconocibles en el mundo de Berlanga, Azcona o Fernando Fernán Gómez y de las comedias de aquella época. Lo que hago es retorcerle el cuello a eso y hacerlo víctima mía de alguna manera. Alguien decía que lo que pretendo es matar al padre, pero no. Yo no mato padres, pero sí que opino sobre ello", reflexiona el también director de El bosque animado y La lengua de las mariposas.
"Hay gente que se sabe Amanece de memoria"
Cuerda, sin falsa modestia, admite que su película tiene "mucha gracia" y como comprobación científica ofrece el siguiente dato: "En la proyección de los 25 años en los cines Callao de Madrid Antonio Resines contabilizó cuarenta y tantas risas y veintantos aplausos. Pues no está mal", valora el director manchengo, quien también recuerda que una mesa redonda le apuntaron que, si bien de las películas míticas del cine, la gente se sabe dos o cinco frases, de Amanece "hay gente que se la sabe de memoria; y lo jodido de esto es que es verdad".
A su peculiar humor albaceteño, Amanece une un elenco con más de 40 actores de primer orden, desde Luis Ciges y José Sazatornil a Chus Lampreave o Aurora Bautista -"no recuerdo a nadie que dijese que no, aunque más de uno se metió pensando en qué iba a salir de aquello"-, por lo que, parafraseando uno de sus grandes diálogos, resulta un filme "contingente, como toda película, y conveniente para el cine español. No es necesaria, pero creo que sí es positivo que esté", reconoce.
Tiempo después, un proyecto del mismo talante
Descubridor de Alejandro Amenábar, al que le produjo Tesis, Abre los ojos y Los otros, Cuerda confiesa que atesora otro proyecto de similares "mimbres" y "talante" que Amanece, un guion "profético" que escribió alrededor de 1996 que reúne a "personajes paradigmáticos de todas las clases sociales, estamentos y situaciones y que transcurre alrededor del año 9190".
"Se titula Tiempo después porque es tiempo después con una referencia a la trilogía de Total, Amanece y Así en el cielo como en la tierra, pero es una historia nueva con materiales literarios muy distintos. La puñetera verdad es que me gusta muchísimo ese guion", afirma tajante el cineasta, que confía en que salga adelante -"se lo di a leer a un productor que hace poco me ha confesado que no lo leyó, así que se lo está leyendo otra vez"-.
Mientras sale o no sale adelante su nuevo proyecto cinematográfico, Cuerda se dedica con pasión a sus vinos Sanclodio -un Ribeiro muy bien considerado-. Pero, ¿qué da más trabajo, el vino o el cine? "Son distintos y ambos dan mucho, pero el cine es más agotador por la condensación que requiere. El cine es todo vendimia, y quienes hacen vinos saben el estrés que eso significa", contesta el viticultor, que añade que reporta más alegrías "el vino cuando te lo bebes", aunque lo ideal es "unir las dos cosas y disfrutar una película y luego tomarte un vino".