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El Guggenheim Bilbao celebra su colaboración con Nueva York sin tener cerrada su renovación

  • Las negociaciones iniciadas "hace meses" no acaban de concluirse
  • El acuerdo actual expira el 31 de diciembre de 2014
  • Los representantes de los museos expresan su voluntad de entendimiento
  • Se presenta también la segunda fase de "El arte de nuestro tiempo"

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Museo Guggenheim de Bilbao
Museo Guggenheim de Bilbao

El Museo Guggenheim Bilbao ha completado este miércoles la exposición El Arte de nuestro tiempo: Obras maestras de las colecciones Guggenheim, con la que conmemora los 20 años de colaboración con la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York, sin tener aún cerrado el acuerdo para su renovación.

La segunda parte de esta muestra, cuya primera parte se abrió al público hace un mes, ha sido presentada este miércoles a los medios de comunicación por los principales responsables del museo bilbaíno y de la fundación neoyorquina, Juan Ignacio Vidarte, y Richard Amstrong, respectivamente.

Ambos han expresado su deseo de que el acuerdo de colaboración entre ambas instituciones se reedite, ya que las negociaciones para ello están "muy avanzadas", aunque se han mostrado muy cautos sobre su culminación, cuando faltan poco más de dos meses para que expire, el 31 de diciembre de 2014.

El acuerdo, firmado en diciembre de 1994, contemplaba, entre otras cuestiones, que la fundación neoyorquina se encargaba de la gestión de la programación artística del museo bilbaíno y establecía un periodo de vigencia de 20 años para su renovación.

Negociaciones en curso

El director de la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York ha manifestado que la institución que dirige tiene "muchas ganas" de seguir colaborando con el Museo bilbaíno "por otros 20 años", se ha mostrado "optimista" en lo que se refiere a la renovación del acuerdo y ha manifestado que la disposición de su Fundación para ello es "cien por cien positiva".

El director del Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, por su parte, ha querido ser prudente en lo relacionado con la situación de las conversaciones para su renovación, ya que el "el proceso de discusión y negociación entre ambas partes" aún continúa. Vidarte ha señalado que, pese a que las negociaciones a lo largo de estos meses han avanzado, "todavía no es el momento en que el acuerdo esté en situación de poderse firmar", aunque ha precisado que existen "muy buenas perspectivas para que esto pueda ser así antes de que finalice el plazo de vigencia".

Ha agregado que, hasta que el acuerdo entre ambas instituciones no esté cerrado y se pueda proceder a su firma, "no es conveniente avanzar aspectos (del mismo) que puedan cambiar", como el nuevo plazo de vigencia del convenio. No obstante, ha adelantado que no cree que vaya a haber "grandes cambios, ni grandes sorpresas" respecto al acuerdo de colaboración que ahora concluye, dada la valoración "absolutamente positiva" que existe entre ambas partes de la relación que han mantenido en estos 20 años.

Richard Amstrong, por su parte, ha revelado que el comité directivo de la Fundación neoyorquina "está preparado para votar" la ratificación del acuerdo, en cuanto este "esté cerrado".

El arte de nuestro tiempo

La segunda parte de la muestra presentada este miércoles que, al igual que la que sirvió en 1997 para inaugurar el centro expositivo bilbaíno, ocupa todas las salas del Museo, está dedicada al periodo artístico comprendido desde el arte pop y las corrientes de finales del siglo XX hasta el arte de los inicios del siglo XXI.

En ella se exhiben al público obras no vistas anteriormente en Bilbao procedentes de los fondos de la Fundación neoyorquina y algunas de las "joyas" adquiridas por el Museo de Bilbao para su colección propia, ya mostradas en anteriores ocasiones, que permiten al espectador observar cómo ambas colecciones se complementan.

La segunda parte de la muestra comienza en la sala 208 con un mural realizado en pintura acrílica por el artista norteamericano Sol Lewitt en 1997 específicamente para ser mostrado en dicha sala, en la exposición inaugural del museo bilbaíno y que ahora se recupera para volver a mostrarlo al público.

En esta planta se pueden contemplar también tres obras inéditas en Bilbao, aportadas por la Fundación neoyorquina, como son el óleo In, pintado en 1962 por Roy Lichtenstein, el collage titulado Relieve de los maestros flamencos del presidente, de 1964, de Larry Rivers, y la pieza La espera (1974), de la serie Encapsulados, del artista donostiarra Darío Villalba.

El recorrido concluye en la Sala 105 de la primera planta del Museo, donde se muestra la globalización que ha sufrido el arte con la irrupción del nuevo siglo, con la presencia en la misma de obras de artistas de Corea, China, Palestina, Etiopía, Ghana, Camboya y China, entre otros. Aquí se puede contemplar el primer cuadro de la colección propia del futuro Museo Guggenheim de Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) que ha salido del país árabe, obra del artista ghanés El Anatsui, titulado Piel de la tierra, de 2007, realizado con aluminio y alambre de cobre, lo que le proporcionan volumen y vistosidad.

Destaca también una obra en madera del artista chino Ai Weiwei, encarcelado por su activismo político en contra del régimen chino, titulada Madero de China, de 2005 y consistente en un tronco de madera de 3,37 metros de longitud vaciado por dentro.

La exposición, cuya primera parte se inauguró hace un mes y muestra al espectador los "orígenes" de la colección de obras de arte que atesoró Solomon R. Guggenehim y que dio lugar al nacimiento de la fundación que lleva su nombre, se podrá contemplar hasta el 3 de mayo del año próximo.