Denuncian el secuestro de decenas de mujeres y niñas por Boko Haram en Nigeria
- Los supervivientes relatan una masacre islamista en dos pueblos remotos
- El ataque llega pese al anunciado alto el fuego para liberar a otras 200 menores
Numerosos testigos han asegurado que Boko Haram ha secuestrado a decenas de mujeres y niñas y matado a un número indeterminado de personas en dos localidades del norte de Nigeria a pesar de que el Ejército anunció un alto el fuego con la milicia islamista para liberar a otras 200 menores raptadas, hecho que aún no se ha producido.
A falta de informaciones oficiales, el balance de víctimas de este último ataque son imprecisos, aunque diversos supervivientes citados por medios y agencias internacionales coinciden a grandes rasgos en sus relatos.
Los hechos se produjero el pasado sábado en Waga Mangoro y Garta, dos localidades del Estado de Adamawa. "Llegaron numerosos insurgentes armados, fueron matando a todos los hombres y niños que encontraron mientras iban de casa en casa y secuestraron a mujeres y niñas", ha relatado a Efe en conversación telefónica Kuva Azira, uno de los vecinos que logró escapar con vida de Garta.
"Antes de que pudiera escapar, creo que más de 20 mujeres habían sido secuestradas", ha dicho en relación a un ataque que se ha conocido días después por tratarse de dos comunidades muy remotas.
Otro residente, Kwada Tizhe, ha apuntado que los terroristas se llevaron de Waga Mangoro a otras 40 mujeres y niñas. La agencia Reuters, que cita a otro testigo con el mismo apellido, rebaja la cifra de secuestradas a 25 mientras la BBC habla de "decenas" de víctimas.
El portavoz del Gobierno de Adamawa, Phineas Elisha, ha justificado la falta de información oficial porque ambas comunidades se encuentran bajo el control de Boko Haram. "En este momento, no podemos confirmar el número exacto... pero estamos muy preocupados por la situación", ha dicho, informa Efe.
Dudosa credibilidad
El martes, cinco personas murieron por la explosión de una bomba en la estación de autobuses de la localidad de Azare, en el estado de Bauchi, uno de los más castigados por la violencia de Boko Haram.
Estos ataques, sumados a la violencia registrada el pasado fin de semana en Borno, ponen cada vez más en duda la veracidad del alto el fuego anunciado el viernes por el Ejército, que preveía también la "inminente" liberación de las más de 200 niñas secuestradas hace seis meses en un colegio de Chibok.
Además, la Cámara de Representantes aprobó el martes la petición del presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, de destinar 1.000 millones de dólares a la compra de equipos militares para luchar contra Boko Haram.
No es la primera vez que las Fuerzas Armadas nigerianas anuncian un alto el fuego con el grupo terrorista que ha resultado ser incierto.
También han anunciado en tres ocasiones la muerte de su líder, Abubakar Shekau, quien a principios de este mes volvió a reivindicar que estaba vivo a través de un vídeo.
Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales "La educación no islámica es pecado", mantiene una sanguinaria campaña en el país que ha costado la vida a más de 3.000 personas en lo que va de año, según datos del Gobierno nigeriano.