Mueren al menos seis personas, entre ellas cinco mujeres, en un operación antiterrorista en Túnez
- Las mujeres, según el Gobierno, pertenecen a un grupo terrorista
- Hay, además, otra mujer y un niño gravemente herido
- La operación se produce a dos días de las elecciones legislativas
Al menos seis personas, entre ellas cinco mujeres, han muerto y otras dos, una mujer y un niño, han resultado heridos en el asalto efectuado este viernes por la Brigada Antiterrorista Tunecina (BAT) a una vivienda en Wel Ellil, en la periferia de la capital, donde se atrincheraba un presunto grupo terrorista.
El portavoz del Ministerio del Interior, Ali Larwi, ha dicho a la emisora Yawhara FM que las mujeres no eran rehenes, sino que formaban parte del mismo grupo terrorista que desde el jueves estaba sitiado por las fuerzas del orden y ha confirmado además la muerte de uno de los hombres, que ha identificado como Ayman Echtubi.
De hecho, las mujeres efectuaron disparos contra la policía, que respondió del mismo modo, según el portavoz.
Horas de asedio
El asalto ya ha terminado, pero todavía reina la confusión y se desconoce cuántos terroristas han resultado muertos o detenidos.
Uno de los niños que se encontraban en la vivienda, supuestamente hijo de uno de los terroristas, ha resultado gravemente herido.
Este jueves, en las primeras horas del asedio, los presuntos terroristas mataron a un miembro de la Guardia Nacional, y seguidamente se atrincheraron en el interior de la vivienda utilizando a sus mujeres e hijos como escudos humanos, mientras ellos se forraban el cuerpo con cinturones explosivos, según el Gobierno tunecino, que justificó así su reticencia a dar la orden de asalto.
En el asalto llevado a cabo esta mañana, la BAT ha utilizado gases lacrimógenos y granadas de ruido para hacer salir a los sitiados.
Elecciones clave para la transición
El suceso ha empañado la campaña por las elecciones legislativas del próximo domingo, vistas como un test para la transición democrática en este país donde se inició la primavera árabe.
El Gobierno considera el incidente como una operación preventiva de la policía, iniciada el jueves en otro punto del centro del país y que continuó en Wed Ellil, en la región de Manuba, en la periferia oeste de la capital tunecina, tras las confesiones de los detenidos en el primer operativo y ha tratado por todos los medios de reiterar el mensaje de que las autoridades controlan la situación.
A pesar de ello, el Gobierno decidió el cierre con la frontera libia durante tres días (viernes, sábado y domingo) para prevenir cualquier peligro añadido llegado desde el convulso país vecino.