Aguirre, "harta" de la corrupción, pide "perdón" por haber confiado en Granados

• Asume su "responsabilidad" por hacerle consejero y secretario regional del PP
• Cree que el PP "ha dilapidado" el "activo" de presentarse como "partido limpio"

Aguirre pide "perdón" por haber confiado en Francisco Granados

La presidenta del PP madrileño y expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha pedido "perdón" por haber confiado en el que fue su número dos, Francisco Granados", detenido en el marco de la investigación de corrupción política municipal y regional de la llamada Operación Púnica, una supuesta trama que en los últimos dos años se adjudicó contratos por 250 millones de euros.

Aguirre ha asumido su "responsabilidad" por haber confiado en "este señor", en referencia a Granados, y haberle hecho miembro de su gobierno y secretario general del PP de Madrid, y también ha manifestado estar "harta" de la acumulación de casos de corrupción política.

Granados estuvo al lado de Esperanza Aguirre primero como consejero de Transportes y después de Presidencia, cargo en el que hacía las veces de portavoz hasta que se vio envuelto en el escándalo de los supuestos espionajes a políticos de su mismo partido, un caso que sigue abierto en un juzgado de Madrid.

El 16 de junio de 2011, cuando Granados ya llevaba ocho años al lado de Aguirre en la Comunidad de Madrid, la presidenta lo destituyó de su cargo en el Gobierno regional, aunque aún lo mantuvo cinco meses como secretario general del PP de Madrid. Después, Aguirre dio esos cargos a Ignacio González, actual presidente de la Comunidad de Madrid.

"Hace más de tres años que perdí la confianza en él, pero en ningún momento tuve la menor sospecha de que estaba utilizando sus cargos para su enriquecimiento personal", ha dicho Aguirre, quien ha asegurado acto seguido que, de haberlo sabido, "hubiera actuado con prontitud y lo hubiera puesto en conocimiento de la Justicia".

"Harta" del "espectáculo de corrupción"

En una rueda de prensa convocada por la presidenta del PP madrileño, Aguirre ha insistido en que se siente "abochornada" y que no quiere "eludir su responsabilidad" en cuanto al nombramiento.

"Podría escudarme en la coletilla de la presunción de inocencia y de que hay que esperar al veredicto de los jueces, pero sé que los ciudadanos están hartos de estas coletillas, que consideran excusas", ha afirmado.

Aguirre ha condenado la cantidad de casos de corrupción, que ha considerado "insoportable". "Los ciudadanos están hartos del espectáculo de corrupción que se encuentran cada mañana en los medios de comunicación y yo también estoy harta", ha manifestado.

Igualmente, ha reivindicado que el PP recupere la imagen de "partido limpio" con la que ganó las últimas elecciones municipales, autonómicas y generales.

"El PP ganó porque se presentó como un partido limpio", ha afirmado, y ha subrayado que ese es su principal "tesoro" y "activo. "Y hoy lo hemos dilapidado", ha remachado, por lo que ha llamado a "luchar" para que el PP vuelva a ser un partido limpio "con carácter inmediato".