Obama cree que aislar a los sanitarios retornados puede dañar el plan contra el ébola en África
- Cree que la cuarentena forzosa puede "disuadir innecesariamente" al personal
- Se ha impuesto en los Estados de Nueva York, Nueva Jersey e Illinois
- El alcalde de Nueva York ha criticado el trato a una enfermera ingresada
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha alertado de que la imposición de ciertas medidas contra el ébola de ofrecerse para combatir el virus en África Occidental, en una aparente crítica a las cuarentenas establecidas en tres estados de su país el mismo día que el presidente de Nueva York ha criticado las condiciones de la atención que está recibiendo una de las enfermeras ingresadas en Nueva Yersey.
Obama ha mantenido este domingo una reunión no programada con su Consejo de Seguridad Nacional y su equipo de salud pública para conversar sobre posibles nuevas "medidas apropiadas para mitigar el riesgo de más casos de ébola a nivel doméstico", según ha informado la Casa Blanca en un comunicado.
El mandatario ha enfatizado que "las medidas (contra el ébola) deben reconocer que los trabajadores de salud son un elemento indispensable del esfuerzo para liderar la comunidad internacional para contener y acabar con esta epidemia en su lugar de origen, y deben diseñarse de modo que no disuadan innecesariamente a esos trabajadores de servir" como voluntarios para ese fin, ha añadido.
Cuarentena obligatoria
El comunicado oficial no menciona específicamente las cuarentenas obligatorias impuestas al personal médico que regrese de África Occidental en Nueva York, Nueva Jersey e Illinois, donde esos profesionales deben permanecer aislados durante 21 días para comprobar si desarrollan síntomas y prevenir contagios.
No obstante, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas del Gobierno de Estados Unidos, Anthony Fauci, sí se ha referido explícitamente a las cuarentenas con la misma crítica expresada por Obama: "Hay otros pasos que se pueden dar para proteger a los estadounidenses basándose en las pruebas científicas y que no van necesariamente tan lejos como para tener las consecuencias imprevistas de desincentivar a los trabajadores de salud".
Además, según un funcionario estadounidense citado por el diario The New York Times, la Casa Blanca habría presionado a los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey para que reconsideren su decisión de imponer cuarentenas de carácter preventivo.
En busca de medidas científicas
En su reunión, Obama ha evaluado las recomendaciones de su equipo para imponer "nuevas medidas respecto a los trabajadores de salud que vuelven (a EE.UU.), cuyos altruistas esfuerzos son críticos para luchar contra la epidemia en África Occidental", según la Casa Blanca.
Para el presidente, "los pasos que se tomen deben estar guiados por la mejor ciencia médica, como recomiendan los expertos en salud pública más experimentados", por lo que ha instruido a su equipo para "formular políticas basándose en esos principios" y "ofrecer el mayor nivel de protección al pueblo estadounidense", agrega el comunicado.
Esta reunión llega horas después de que una enfermera puesta en cuarentena en Nueva Yersey denunciara el trato recibido por el personal que la atiende. Unas críticas a las que se ha unido el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que ha exigido que el personal sanitario que combate el ébola sea tratado como merece.
Críticas al aislamiento de una enfermera en Nueva Yersey
“De Blasio: "Lo que le ha ocurrido es inapropiado"“
"Lo que le ha ocurrido es inapropiado", ha señalado el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio en una conferencia de prensa a la puerta del hospital donde está ingresado el médico Craig S., el primer caso de ébola registrado en la ciudad, que contrajo el virus en Guinea y cuyo caso, "estable pero grave" según fuentes del hospital, llevó a los estados de Nueva York y Nueva Jersey a decretar por sorpresa el aislamiento de toda persona que haya estado en contacto con enfermos.
Como consecuencia, el viernes se puso en cuarentena a la enfermera Kaci H. tras regresar de Sierra Leona pese a no tener ningún síntoma de la enfermedad, una decisión que ha sido criticada además por algunas autoridades sanitarias.
De Blasio ha lamentado que "se haya tratado con falta de respeto a una heroína" y ha criticado que no se haya informado apropiadamente al infectado de su situación. Además, ha confirmado que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, no le consultó el endurecimiento de los protocolos, pero ha abogado por unir fuerzas ante la crisis.
Por su parte, las autoridades de la ciudad han defendido los controles amparándose en el derecho de aplicar medidas "más seguras" que las fijadas a nivel federal en EE.UU. "Cada estado tiene sus diferentes necesidades", ha afirmado el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, en la misma rueda de prensa que De Blasio.
Según un funcionario estadounidense citado por el diario USA Today, la Casa Blanca prevé revelar en los próximos días sus nuevas directrices sobre este asunto.
El Gobierno de Obama ha impuesto hasta ahora varias medidas para prevenir un brote de ébola en Estados Unidos, como la creación de equipos de respuesta rápida o la obligación de que todos los pasajeros que regresen desde los tres países más afectados en África Occidental pasen por cinco aeropuertos que tienen controles especiales.