Vázquez y Lacalle se verán las caras en la segunda vuelta de las elecciones generales en Uruguay

• Con el 48%, la mayoría parlamentaria del Frente Amplio está en el aire
• Los dos partidos tradicionales se unen para intentar un cambio de Gobierno

Los candidatos a la presidencia de Uruguay Tabaré Vázquez (izquierda) y Luis Lacalle Pou (dercha) se enfrentará en seguda vuelta.

Uruguay buscará a su próximo presidente el 30 de noviembre en una segunda vuelta entre Tabaré Vázquez, del gobernante Frente Amplio, que ha rozado la mayoría absoluta, y el candidato del Partido Nacional Luis Lacalle Pou, después de que las elecciones celebradas este domingo hayan dejado en el aire además la mayoría parlamentaria.

El izquierdista Vázquez, quien ya gobernó el país entre 2005 y 2010, y el conservador Lacalle Pou fueron los dos candidatos más votados con el 48% y el 31% de los votos, respectivamente al 99% escrutado.

En Uruguay la presidencia está limitada a un mandato, por lo que el actual mandatario, José Mujica, no podía presentarse.

Estos resultados, adelantados en sus líneas generales hace días por los sondeos previos a la elección, dejan el Parlamento sin una mayoría clara. Según las proyecciones publicadas por la prensa y recogidas por Efe, el FA tendría 50 diputados de los 99 de la cámara baja, los mismos que tenía hasta ahora. Y en el Senado, de 31 puestos, tendría 15, más el vicepresidente si Tabaré Vázquez, el candidato del FA, gana la segunda vuelta de las presidenciales el 30 de noviembre.

Pero estos resultados añun podrían bailar con los aproximadamente 20.000 votos que quedan por contar, más de la revisión de los llamados votos "observados", los emitidos por personas fuera de su circunscripción electoral.

En busca de alianzas

Con todo, Vázquez no lo tendrá fácil para obtener la Presidencia, algo que tuvo muy presente en su primera declaración pública una vez que se conocieron los primeros sondeos la noche del domingo, en la que ofreció "diálogo" y "experiencia" a quienes lo apoyaran en la lucha por la jefatura del Estado.

"Mañana (por este lunes) comienza una nueva etapa, los uruguayos hablaron y el pueblo uruguayo sabe expresarse con claridad (...) Encararemos la nueva etapa en busca de la Presidencia en el diálogo, en el respeto a otras fuerzas. Y más allá de las mayorías, el camino será buscar el diálogo y respeto y conocer las opiniones de otras fuerzas y buscar su apoyo en políticas", indicó en declaraciones recogidas por Efe.

Su rival en la segunda vuelta no se quedó atrás en esta lucha por cobrar ventaja en la nueva campaña que se avecina y nada más reconocer los resultados se lanzó a cortejar al Partido Colorado, el gran derrotado, cuyo candidato, Pedro Bordaberry, ha obtenido en torno al 13% de los votos, mucho menos de lo que se esperaba.

El cortejo apenas duró unos minutos, y el propio Bordaberry se trasladó de inmediato a la sede nacionalista para ratificar con un abrazo sobre un escenario ante los seguidores de Lacalle este apoyo, según la misma agencia. El Partido Nacional (antes Partido Blanco) y el Colorado se alternaron en el poder durante casi toda la historia de Uruguay hasta la victoria del FA hace una década.

A falta de conocer los resultados definitivos, la suma de ambos partidos rondaría el 45% de los votos, lo que dejaría la segunda vuelta en márgenes muy estrechos.

En caso de necesitar alianzas, el FA dependerá del Partido Independiente, uno de los triunfadores de la jornada con algo más del 3% de los votos.

También parece que entrará en el Parlamento la pequeña coalición de izquierdas Unidad Popular (UP) encabezada por el maestro y escritor Gonzalo Abella que ha obtenido un 1% y que es muy crítica con la deriva "neoliberal" del Gobierno del Frente Amplio, con el que rompió en la primera legislatura.

Reforma constitucional rechazada

Los 6.948 centros de votación distribuidos por los 19 departamentos del país abrieron y operaron con total normalidad durante todo el día, y solo tuvieron que afrontar "algunas pequeñas cosas", como la llegada tardía de algún presidente de mesa, lo que se solucionó a la mayor brevedad, según indicaron fuentes de la Corte Electoral.

En un país con voto obligatorio, han votado el 87% de los uruguayos.

Por otra parte, ha fracasado la propuesta para reformar la Constitución uruguaya y endurecer las penas contra los menores delincuentes votada en forma simultánea a las elecciones presidenciales y legislativas. El apoyo a la reducción de la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años ha recibido el apoyo del 46% de los votos válidos, cuando necesitaba superar el 50% para ser aprobada.

La iniciativa la abanderaba el candidato del Partido Colorado, Pedro Bordaberry.