El Gobierno de Hungría retira su plan para imponer un impuesto al consumo de Internet
- Viktor Orbán reconoce que no cuenta con apoyo popular
- El plan provocó grandes manifestaciones
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha retirado su plan para un nuevo impuesto sobre el consumo de datos en Internet, un proyecto que había generado protestas ciudadanas.
"Este impuesto en su forma actual no puede introducirse (...) El Gobierno quería imponer un impuesto a las telecomunicaciones, pero la gente lo ha interpretado como un impuesto a internet", ha declarado Orbán en la radio pública Kossuth.
Las organizaciones civiles que han salido a las calles a protestar en las últimas dos semanas se han felicitado por la retirada del proyecto de impuesto y han convocado para la tarde del viernes una nueva manifestación para "celebrar la victoria".
50 céntimos por gigabyte
El Gobierno anunció la semana pasada esta nueva tasa, con la que preveía ingresar unos 60 millones de euros anuales, que imponía una gravamen equivalente a 50 céntimos de euro por gigabyte consumido, con un máximo mensual de 2,2 euros para los particulares y 16 euros para empresas.
La propuesta causó una avalancha de protestas, que se tradujeron en dos manifestaciones multitudinarias a la que asistieron decenas de miles de personas.
La iniciativa despertó también una oleada de críticas, tanto de la oposición, como de empresas del sector de las telecomunicaciones y de destacadas figuras del mundo de la cultura.
Budapest ya introdujo en 2012 un impuesto a las telecomunicaciones telefónicas, con una tasa de 2 forintos (la moneda húngara, el equivalente a 0,0065 euros) a cada minuto iniciado en llamadas de móvil y a cada mensaje de texto enviado, y que en 2013 aumentó a 3 forintos.
Aún así, el primer ministro avanzó que en enero, después de las fiestas de Navidad, el Gobierno realizará una "consulta nacional" sobre internet mediante el envío postal a los ciudadanos de un cuestionario para conocer su opinión sobre este asunto. Se espera que esta consulta postal concluya en la primavera de 2015.