De Toledo a Nueva York, la alargada sombra de El Greco
- Nueva York y Washington se suman a la celebración del IV centenario del Greco
- En el Metropolitan neoyorquino entre el 4 de noviembre y el 1 de febrero
- En la Galería Nacional de Washington entre el 2 de noviembre y el 16 de febrero
Estados Unidos también se suma a la celebración del cuarto centenario de la muerte de Doménikos Theotokópoulos, el Greco. Y no es para menos, pues el mundo se ha convertido ya en el hogar de las obras del inmortal pintor cretense. Museos de Europa, América, Asia y Oceanía, acogen los lienzos del artista como piezas maestras de sus colecciones.
Entre los días 4 de noviembre y 1 de febrero, el Metropolitan Museum neoyorquino ofrece en la exposición El Greco en Nueva York su colección completa de pinturas del artista cretense, "la mejor fuera el Museo del Prado", según el comunicado emitido por la institución. Además, se han añadido al conjunto seis telas pertenecientes a los fondos de la Sociedad Hispánica de América.
Al mismo tiempo, como evento solidario al del Metropolitan, el también neoyorquino museo de la Frick Collection mostrará al público los tres Grecos de su colección, obras que los estatutos de la institución no permiten prestar y que podrán ser contempladas juntas por primera vez.
18 óleos que abarcan el recorrido vital del pintor tras pasar por Venecia en 1567, trasladarse a Roma en 1570 y finalmente llegar a Toledo en 1577, ciudad en la que vivió hasta su muerte en 1614.
Apoyado en el pasado e influyendo en el futuro
La exposición está presidida por la monumental Vista de Toledo (1598-99), lienzo que ampara a modo de metáfora el carácter religioso del resto de las obras. La imagen evoca una visión de la capital simbolizando su carácter imperial y sagrado en una composición apoyada en los icónicos edificios del Alcázar, la catedral y el puente romano, cubiertos de un cielo tormentoso que remite a elementos ya utilizados por otro pintor griego, Apeles.
La Vista de Toledo fue propiedad de Pedro Lasso de la Vega, quien también poseyó otra de las obras expuestas, una pintura que representa a su propio tío, el Retrato del Cardenal Niño de Guevara (1600). El personaje, nombrado Inquisidor General de España por Felipe III en 1599, estuvo alojado en Toledo la primavera de 1600, período en el que se cree que pudo haberse realizado el retrato.
Los expertos del Metropolitan reconocen el legado de Tiziano en esta tela en la que El Greco profundiza en el carácter del protagonista proponiendo un perfil psicológico en el límite del poder sobre la vida y la muerte. Una obra que posteriormente influyó en la obra de pintores como Beckmann, Kokoschka, y Picasso.
También en Washington
Y si el Metropolitan de Nueva York se jacta de tener la mejor colección, la Galería Nacional de Arte de Washington lo hace de poseer la más numerosa de Estados Unidos. La institución, que reúne una de las pinacotecas más importantes del mundo, también se ha sumado a los homenajes con la exposición El Greco en la Galería Nacional de Arte y las colecciones del área de Washington: una celebración del 400 aniversario. Ofrece en la muestra 11 cuadros del pintor y la producción de un documental sobre los avatares de su agitada vida, narrado por la estrella de Hollywood Adrien Brody.
Abierta al público desde el día 2 de noviembre, podrá visitarse hasta el día 16 de febrero, y "muestra el estilo pictórico innovador del artista, que fusionó elementos del arte bizantino y renacentista con la exacerbada espiritualidad de la Contrarreforma", ha resumido el director de la National Gallery of Art, Earl A. Powell, sobre un evento que espera recibir 200.000 visitantes según informa la agencia EFE.
Ubicada en una sala del Edificio Oeste del museo bajo focos de luz tenue, la colección repasa las etapas de la carrera del artista, desde sus inicios en Venecia hasta sus cuadros inacabados de Toledo, al igual que la muestra neoyorquina.
El espectador puede contemplar "joyas" como Laocoonte (1610-1614), ha dicho a EFE el historiador español Félix Monguilot, subcomisario de la muestra, al subrayar que es "la única pintura de El Greco sobre un tema mitológico que ha llegado hasta nuestros días".