Bruselas rebaja a la mitad las previsiones de crecimiento de Alemania, Francia e Italia para 2015
- Baja su previsión de crecimiento para la eurozona del 1,7% al 1,1% en 2015
- De los Dieciocho, Italia, Finlandia y Chipre acabarán este 2014 en recesión
La Comisión Europea (CE) ha rebajado con fuerza su previsión de crecimiento para la eurozona este año y el que viene, años en los que el PIB aumentará un 0,8% y un 1,1% -frente al 1,2% y el 1,7% anunciado en primavera- lastrado por las grandes economías de la zona, que han visto rebajada su previsión a la mitad.
En concreto, Bruselas cree que el PIB de Alemania se expandirá en 2015 un 1,1% y no un 2%, como aseguraba en las previsiones de mayo. Algo parecido ocurrirá con Francia, que seguirá estancada con un crecimiento del 0,7% (frente al 1,5% previsto hace siete meses) y con Italia, que ve reducida su previsión de crecimiento a la mitad: del 1,2% al 0,6%.
La CE ha revisado a la baja sus pronósticos para Alemania, cuyo PIB avanzará hasta el 1,3% este año, cinco décimas peor que lo previsto anteriormente. El vicepresidente de la Comisión, Jyrki Katainen, ha indicado que Alemania crece más que la media pero que "la UE necesita más motores económicos y que todos los Estados miembros sean lo suficientemente competitivos para contribuir al crecimiento".
Katainen ha añadido que Alemania debería invertir en infraestructuras "no solo como medida de estímulo sino de cara al futuro". La canciller alemana, Angela Merkel, ha reconocido que la economía de su país precisa más inversiones, pero descarta que su gobierno vaya a incurrir en un mayor déficit para subsanar el problema, que deja en manos del sector privado.
A escala europea, Katainen asegura que: "Estamos trabajando a toda velocidad para poner en marcha ese plan de inversiones de 300.000 millones de euros para estimular el crecimiento y el empleo".
El futuro no se presenta halagüeño para Francia."Las previsiones de crecimiento de la economía francesa continúan bajas en 2014 (0,3%) y 2015 (0,7%) como resultado de una demanda interna limitada y una actuación de las exportaciones todavía tenues", señala la CE. No obstante, en 2016 la economía gala se acelerará (1,5%) dado que la demanda interna ganará impulso.
En este escenario, el déficit seguirá aumentando, hasta el 4,4% en 2014 ( medio punto más de lo previsto), el 4,5% del PIB en 2015 y subir todavía en dos décimas en 2016, hasta el 4,7%, de acuerdo a los nuevos cálculos.
España también ha visto rebajada su previsión de crecimiento en cuatro décimas, hasta el 1,7%, si bien es el mejor dato de las grandes economías de la eurozona para el año que viene.
Mejora económica frágil
La Comisión Europea señala que la mejoría económica iniciada en el segundo trimestre de 2013 sigue siendo frágil de manera general y débil en algunos de los Estados miembros en particular, además de que la confianza económica "es menor que en primavera, lo que refleja crecientes riesgos geopolíticos y perspectivas económicas generales menos favorables".
"No hay una respuesta única a los retos que enfrenta la economía europea. Hay que actuar en tres frentes con políticas fiscales creíbles, reformas estructurales ambiciosas y más inversiones públicas y privadas", afirma por su parte el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.
Sin embargo, el crecimiento estimado en 2015 para los países rescatados, un 3,6% del PIB en Irlanda, un 2,9% en Grecia y un 1,3% en Portugal, demuestra -según Moscovici- que "los ajustes y procesos de reforma están funcionando".
El Gobierno de Portugal atribuye las "divergencias" existentes entre sus previsiones y las de la Comisión Europea (CE) a sus estimaciones de ingresos fiscales. Bruselas apunta a un crecimiento del 0,9% para este año (una décima menos que los cálculos lusos) y del 1,3% para 2015 (dos décimas inferior a lo estimado por Lisboa).
Crecimiento dispar
Este año, la banda de oscilación de las tasas de crecimiento seguirá siendo amplia, situándose entre el -0,7% de Croacia y el 4,6% de Irlanda. No obstante, se espera que se acorten las diferencias en los dos próximos años. En 2015 y 2016, se cree que todos los países de la UE registrarán un crecimiento positivo.
En cuanto al mercado laboral, las expectativas de la CE -que afirma que la creación de empleo ha sido moderada y las tasas de desempleo solo "han bajado ligeramente"- apuntan a que la tasa de paro terminará este año en el 10,3%, para bajar al 10% y al 9,5% en 2015 y 2016 en el conjunto de la Unión.
En la zona del euro, el nivel de desempleo se situará este año en el 11,6%, y bajará al 11,3% en 2015 y al 10,8%, en 2016. Moscovici ha explicado que el mercado de trabajo "no permite absorber de manera rápida el exceso de capacidad y la tasa de paro bajará lentamente".
Baja inflación y alta deuda pública
La CE prevé que la tasa de inflación continúe baja este año debido a los menores precios de las materias primas y a la ralentización económica, al tiempo que apunta a que a medida que la economía progrese y los salarios suban, este indicador también lo hará.
La inflación proyectada para el conjunto de la UE en 2014 es del 0,6%, del 1% en 2015 y del 1,6% en 2016, mientras que en la zona del euro la previsión es del 0,5% para este año, del 0,8% para el siguiente y del 1,5% en 2016.
Bruselas también indica que de manera general en 2014 los gobiernos de la UE seguirán reduciendo sus déficit públicos aunque a un ritmo inferior al pasado ejercicio, y así apuntan que ese indicador será del 3% del PIB en los Veintiocho y del 2,6%, entre los que comparten la moneda única.
Los pronósticos de Bruselas para la deuda pública en 2014 es que sea del 88,3% del PIB para el conjunto de la UE y del 94,8% entre los países del euro.
Apoyar la inversión
Moscovici ha señalado que "no hay una sola respuesta, ni es sencilla" para impulsar la recuperación, pero ha apuntado que la clave es coordinar las políticas entre los distintos países y "apoyar la inversión para que el crecimiento avance y se mantenga en el tiempo".
La Comisión estima que la demanda interna se verá favorecida por la flexibilidad de la política monetaria, la reducción de la deuda privada y una política presupuestaria neutra. Se prevé una recuperación gradual de la inversión privada y del consumo.
La contribución del consumo público al crecimiento sería marginal, según la CE. Además en un contexto de expansión moderada del comercio mundial, las exportaciones netas contribuirán poco al crecimiento del PIB en los próximos años.