Las elecciones legislativas, otro obstáculo para el final de la presidencia de Obama
- Este martes se renueva un tercio del Senado y se prevé mayoría republicana
- El mandatario llega cuestionado en estos comicios de mitad de mandato
- Los demócratas difícilmente mantendrán varios escaños ganados en 2008
El Senado de Estados Unidos cambiará previsiblemente de color este martes en unas elecciones legislativas que pueden complicar más la recta final del segundo mandato de Barack Obama, con una popularidad en horas bajas.
De hecho, estos comicios parciales de mitad de mandato se interpretan como un referéndum sobre el presidente. Se da la circunstancia de que ahora se renueva el tercio de senadores elegidos en 2008 en una votación coincidente con la que llevó a Obama a la Casa Blanca y de la que se beneficiaron muchos políticos del Partido Demócrata.
Pero, además de que unas elecciones y otras tienen dinámicas y normas propias, el panorama actual es muy distinto.
Según un sondeo publicado por el Washington Post y la cadena ABC este fin de semana, un 44% de los estadounidenses tiene una opinión positiva de Obama frente a un 50% que lo suspendería.
Interpretando la encuesta en esos medios varios expertos concluyen que muchos ciudadanos no perciben aún en sus bolsillos la indudable mejora de la macroeconomía tras la crisis financiera.
El paro ha pasado de rozar el 11% cuando los demócratas llegaron al poder a estar por debajo del 6% y el PIB, que en 2008 y 2009 se contrajo, no para de crecer desde entonces.
Críticas a Washington
La desafección alcanza a otras instituciones, y entre ellas destaca el gran bajón registrado por el Centro para el Control de las Enfermedades (CDC) responsable en la gestión de la crisis del ébola, uno de los asuntos en los que los republicanos han centrado las críticas en esta campaña.
Pero la desconfianza se extiende en general a todo lo que venga de Washington (también algunos congresistas republicanos sufrieron un revés en sus primarias) y obviamente a quien más identifican con ese establishment es a un presidente desgastado por seis años de gobierno.
Por eso, la participación en la campaña para el Senado de Obama ha sido modesta. "Se esconde para no perjudicar a los candidatos" de su partido, explicaba a Efe el analista político Juan Hernández.
Con una composición actual de 53 demócratas, 45 republicanos y dos independientes, los republicanos están a seis senadores de conseguir dar la vuelta a esta Cámara, aunque en todo caso se quedarán lejos de la mayoría cualificada que les permitiría vencer los posibles vetos del presidente.
La mayoría simple sí es probable teniendo en cuenta que de los 36 escaños que se renuevan en este ciclo, 21 están actualmente en manos de demócratas. “Por lo tanto, los demócratas están defendiendo más escaños que los republicano. Y esta es una elección de mitad de mandato y el partido del presidente casi siempre pierde escaños en el Congreso", explica a Efe Donna Hoffman, profesora de Ciencia Política de la Universidad Northern.
Votante más blanco y viejo
En cuanto a los estados a los que prestar atención, la agencia señala los de Iowa o Colorado como los más reñidos, pero ‘a priori’ también se presentan duelos cerrados en Georgia o Luisiana.
Se renueva también la totalidad de la Cámara de Representantes, que ya está en manos republicanas y se espera que se mantenga, lo que ya de por sí condiciona mucho la agenda presidencial para sus últimos dos años en el poder.
Entre los factores que explican esta victoria más que probable en la Cámara baja está una peculiar distribución de distritos que suele favorecer a los conservadores por causas demográficas y sociológicas.
"Los comicios de medio mandato benefician históricamente a los republicanos, vota menos gente y la que vota es más mayor”, explicó a Efe John Hudak, experto en elecciones del centro de estudios Brookings Institution.
Históricamente, las elecciones de mitad de mandato concitan mucho menos interés que las presidenciales: en torno a 20 puntos menos de participación en una serie bastante estable en las últimas décadas. En esta ocasión, Gallup prevé una tasa de votantes menor en 2006 y 2010, es decir, que puede peligrar un umbral históricamente bajo del 40%.
También se celebrarán este martes elecciones a gobernadores y a los Parlamentos de los estados, así como otra serie de comicios locales y referendos.