Jorge Zepeda, Premio Planeta: "Una de las impunidades del poder es el sexo"

• El ganador y la finalista del Premio Planeta presentan sus obras al público
• Zepeda: "Meterse en la entraña de una mujer fue un esfuerzo de desdoblamiento"
• Pilar Eyre: "Me puse enferma, enferma de amor y no podía hacer otra cosa"
• Conversa con los autores en el encuentro digital este viernes en RTVE.es

Jorge Zepeda y Pilar Eyre, ganador y finalista del Premio Planeta 2014, presentan sus novelas

"El sexo es una de las zonas de la vida que confirman el ejercicio del poder. Una vez que estas por encima de lo que opera para el resto de los mortales, si no ejerces esa impunidad una y otra vez, parece que el poder no sabe", explica a RTVE.es Jorge Zepeda Patterson, acerca de Milena o el fémur más bello del mundo, la novela que le ha convertido en el flamante ganador del Premio Planeta 2014.

Tanto Zepeda como Pilar Eyre, autora del título finalista Mi color favorito es verte, han presentado este miércoles en Madrid los libros respectivos que les han llevado al triunfo en el concurso anual que convoca el grupo editorial. Periodistas de profesión, este viernes contestarán las preguntas de los lectores en un encuentro digital organizado por RTVE.es.

El texto del vencedor es un thriller que "tiene que ver con la narrativa policíaca", un retrato de las miserias en las que el viaje al poder de los corruptos entierra a sus víctimas. "La historia de Milena es la de una chica croata cuya belleza física se convierte en su peor condena y el motivo para ser explotada sexualmente durante diez años en la Costa del Sol; cómo ella experimenta esa fatalidad y las formas para escapar a esto", resume Zepeda en una línea un argumento que evoca un mundo muy cercano a la España reciente.

Crónica verosímil de una realidad verídica

Con una amplia trayectoria en la dirección de periódicos, Zepeda Patterson reconoce que "mi condición de periodista ha influido de manera absolutamente fundamental. Las novelas que yo escribo están afincadas en la coyuntura, en los fenómenos que uno lee en los periódicos y lo que trato de explicar es lo que pasa detrás de esos titulares y como lo viven los distintos protagonistas".

476 páginas repartidas entre Europa del Este, Marbella, México, mafias rusas, corrupción y trata de blancas. Son capítulos geográficos y sociológicos que generan primeras planas con facilidad pero guardan sus entresijos en la oscuridad. El secuestro y la odisea de la bellísima Milena, con un fémur acorde a sus estilizadas piernas, es un bestiario de hombres sin escrúpulos que entienden el poder como un ejercicio genital, en lo figurado y en lo concreto.

"Es común ver a los hombres de poder con una pareja trofeo, que es, digamos, uno de los símbolos de su encumbramiento", indica Jorge Zepeda, y añade que "eso es tan viejo como la humanidad". Meterse en el personaje de una chica sumida en semejante tragedia ha supuesto para él "un esfuerzo de desdoblamiento muy difícil".

Sobre Milena muere su poseedor, en pleno acto de posesión, montado sobre ella, estimulado por una dosis de Viagra y agonizante sobre su espalda. Así arranca la novela. El resto de las muertes serán el rechinar de esa maquinaria de empresarios y políticos eliminando las piezas sobrantes. La esclava angelical escapará, pagando el precio de su cuerpo deformado, reducido a turgencias artificiales con el único fin de satisfacer el deseo de los que pueden pagarlo. Pero cobrará su deuda, no totalmente, pero a su manera.

Los personajes de Milena o el fémur más bello del mundo se mueven en un escenario global. Las redes sociales no son en esta novela un dato exótico, sino un ingrediente cotidiano, pues "la mitad de nuestras vidas que tiene que ver con terceros sucede a través de las redes digitales. Hacer una novela comtemporánea que ignore eso es vivir en una burbuja artificial, es una negación de la realidad (...) El presidente Obama, va al funeral de Mandela y la noticia recurente es el selfie que se tomó en el propio funeral".

El amor pasional, simplemente

"El amor que yo he sentido por Sébastien era un amor enfermizo. Se convirtió en una auténtica obsesión y toda mi vida giraba alrededor de él. Me puse enferma, enferma de amor, y no podía hacer otra cosa (...) Cuando rememoraba los instantes que habíamos pasado juntos no podia evitar sentir una nostalgia impresionante, feroz".

Así confiesa Pilar Eyre a RTVE.es la semilla emocional de su novela Mi color favorito es verte. Y nos explica que "parte de un hecho real: Al final de agosto vivi una historia de amor con un hombre durante tres dias. Esta persona me dijo que era corresponsal de guerra y se fue a Siria. A partir de ahí empieza la historia de intriga que describo en el libro".

"Tienes que escribir rápido y corregir muy lento, me aconsejó Ana María Matute", recomendaciones que han producido un texto veloz, azuzado por el oficio de su autora, escritora curtida y periodista.

Describir el enamoramiento pasional, esa sensación tan vieja como las inclinaciones que relata Zepeda en su libro, nunca deja de ser una temática vigente. Los humanos que se enamoran continúan siendo continentes familiares y desconocidos mutuamente. Eyre lo confirma así: "Las mujeres sienten más las grandes pasiones que los hombres. Pueden entregarse totalmente, pueden dejarlo todo; su futuro, su pasado, abandonarlo todo por una gran pasión. Sin embargo los hombres se guardan siempre una parte de si mismos, tienen otros intereses, su trabajo, la ambición".

La escritora y periodista reconoce que "con este libro he sufrido mucho, pero me ha puesto en orden los sentimientos y la cabeza. Me ha servido como catarsis y ha tenido un efecto terapéutico sobre mi. Quiero que los lectores empaticen con la protagonista, se diviertan con el libro", y se niega a desvelar el paradero del hombre de sus sueños.

Sexo, pasión, poder, corrupción, carne y amor. Bien mezclados y envueltos con un poco de velocidad narrativa y negrura policíaca, aderezados con la verdad de Eyre y la verosimilitud de Zepeda, quedan empaquetados los Premios Planeta 2014, a disposición de los lectores desde este miércoles.