Se reanudan los combates en el aeropuerto de Donetsk en una Ucrania partida en dos
- Fuerzas ucranianas y rebeldes vuelven a combatir en el aeropuerto de Donetsk
- Kiev denuncia la muerte de un soldado en un ataque prorruso con artillería
- El mando ucraniano y los separatistas se acusan de romper el alto el fuego
Las fuerzas gubernamentales ucranianas y las milicias prorrusas han reanudado este jueves los combates en torno a la ciudad de Donetsk, principal bastión rebelde, pese al alto el fuego que rige en el este de Ucrania desde el pasado 5 de septiembre.
El mando militar ucraniano ha denunciado que un soldado ha muerto en el ataque con artillería perpetrado por los rebeldes contra las instalaciones del aeropuerto, donde se encuentra atrincherado un grupo de militares ucranianos.
En total, tres soldados han muerto y cuatro resultaron heridos en los combates que han estallado en las regiones de Donetsk y Lugansk, según ha informado Vladislav Selezniov, portavoz del mando militar ucraniano, citado por medios locales.
Mientras, los insurgentes denunciaron que las fuerzas gubernamentales han lanzado una ofensiva masiva contra el aeropuerto y varias localidades situadas a las afueras de Donetsk, capital de la cuenca hullera del Donbass.
"Ahora tiene lugar una guerra total. Nos atacan y nosotros nos defendemos", ha asegurado Andréi Purguín, viceprimer ministro de la autoproclamada república popular de Donetsk, a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
Denuncian un ataque relámpago del ejército ucraniano
Otras fuentes han denunciado a la agencia rusa Interfax que el ejército ucraniano ha lanzado un ataque relámpago con tanques y blindados contra las posiciones rebeldes en torno a Donetsk.
"La situación militar en la zona se ha complicado enormemente en las últimas horas. Hemos detectado un intento de incursión con tanques del enemigo hacia el aeropuerto. Han estallado combates", ha afirmado un portavoz rebelde.
Según esas informaciones, las fuerzas gubernamentales habrían comenzado también a bombardear masivamente esta tarde el barrio Kirovsk de Donetsk, causando destrozos de diversa consideración.
Los rebeldes también dijeron haber repelido un ataque contra la localidad de Yasinovataya, cerca de Donetsk, por parte de una columna de tanques ucranianos, cinco de los cuales habrían sido abatidos, combates que habrían dejado dos civiles muertos.
Un alto el fuego roto
Purguín ha asegurado que el alto el fuego no se respeta en el 75% de la virtual línea de separación entre ambos bandos.
Kiev ha negado las noticias sobre una ofensiva gubernamental, que no ha descartado provocaciones por parte de las milicias prorrusas para desacreditar al Gobierno central.
"Respetamos estrictamente el Memorándum y el protocolo de Minsk, nos encontramos estacionados en unos sectores determinados. No hemos lanzado ninguna acción destinada a una escalada de las acciones en la zona de la operación antiterrorista", ha asegurado el mando militar ucraniano.
Los rebeldes denunciaron la muerte este miércoles de dos adolescentes y otros cuatro heridos por fuego de artillería en el campo de fútbol de una escuela de Donetsk. En cambio, la Cancillería ucraniana ha acusado a los separatistas del bombardeo, ya que el proyectil procedía de una zona controlada por las milicias rebeldes en las afueras de la ciudad.
Coincidiendo con la reanudación de los combates en torno a Donetsk, los separatistas han anunciado que propondrán la revisión de los acuerdos de Minsk, que incluyen una declaración de alto el fuego y una línea de separación entre ambos bandos en conflicto.
Según la prensa, unas 400 personas, cifra que incluye a milicianos prorrusos, soldados y civiles, han muerto en las regiones de Donetsk y Lugansk desde la firma de la tregua.
Un país literalmente dividido
Las hostilidades desatadas entre ambos bandos han llevado a una ruptura virtual de las relaciones entre la zona progubernamental y la prorrusa del este del país, hasta el punto de que Kiev ha ha implantado el control de documentos en las zonas de la llamada operación antiterrorista.
A partir de ahora, todos los ciudadanos, tanto extranjeros como ucranianos que crucen las fronteras entre el territorio controlado por Kiev y las zonas bajo el control de los insurgentes tendrán que presentar en los puestos de control pasaporte los primeros y un documento de identidad los segundos.
Además, los extranjeros serán trasladados a puntos de inspección especiales donde deberán explicar el motivo de su presencia en la zona.