La histórica visita de un mandatario de Albania a Serbia, ensombrecida por Kosovo
- Los líderes no evitan polemizar sobre el territorio independizado
- Los dos países tienen el deseo común de entrar en la Unión Europea
- Hace un mes el partido de las dos selecciones acabó con enfrentamientos
La primera visita de un mandatario de Albania a Serbia en 68 años ha quedado ensombrecida por las diferencias sobre Kosovo y ha dejado en un segundo plano la voluntad de mejorar la cooperación para cumplir el común deseo de entrar en la Unión Europea.
Anunciada como un nuevo capítulo en la historia de los Balcanes, la concordia entre los dos rivales regionales ha durado hasta la rueda de prensa conjunta entre el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, y su homólogo albanés, Edi Rama.
"La realidad es una e invariable, Kosovo es independiente y ese proceso no se puede detener", ha declarado Rama ante los periodistas, y ha pedido a Serbia que acepte esa situación.
Rama ha sostenido que los diferentes enfoques sobre Kosovo no deben ser un obstáculo para expresar abiertamente la postura de cada cual, y que tampoco debe ser un obstáculo para cooperar en "la vía común hacia la UE".
"Provocación"
Vucic ha replicado que "Kosovo es parte de Serbia, y esa postura es invariable", y ha expresado su "profundo descontento" con lo que ha definido como "provocación" de Rama al mencionar el problema de Kosovo, que no formaba parte de la agenda del encuentro.
"No sé qué tiene que ver él con Kosovo, pero tengo que contestarle porque mi trabajo es no permitir que nadie humille a Serbia. Kosovo es Serbia, según la Constitución serbia, y no ha tenido nada que ver con Albania, ni tendrá", ha enfatizado Vucic.
La antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses étnicos proclamó en 2008 de forma unilateral su independencia, que Serbia no reconoce, al igual que España o Rusia, a diferencia de la mayoría de los países de la UE o Estados Unidos.
Tanto Serbia como Albania son países candidatos para ingresar en la UE, que pone como condición importante contar con un buen nivel de cooperación en la región balcánica.
Kosovo es el principal punto de discordia para esa colaboración entre los dos países, ya que Albania es uno de los principales valedores de la independencia kosovar.
Fragilidad de las relaciones
Rama ha llegado este lunes a Serbia en el primer viaje de un mandatario albanés desde 1946, cuando el dictador comunista Enver Hoxha acudió a Belgrado, en aquel tiempo capital de la Yugoslavia socialista.
La visita de Rama se produce en un ambiente de tensión, tras un polémico partido de fútbol que sacó a la luz la fragilidad de las relaciones bilaterales.
El partido del 14 de octubre en Belgrado, clasificatorio para la Eurocopa de 2016, terminó con los hinchas locales asaltando el campo después de que un dron con unos símbolos ultranacionalistas albaneses sobrevolara el estadio.
El árbitro suspendió el encuentro y la UEFA ha sancionando a las dos federaciones por los incidentes.
Rama, quien ha invitado a Vucic a visitar Tirana el próximo año, ha dicho en Belgrado que "la política de los Estados no se dicta a través del fútbol", y ha asegurado que su Gobierno continuará la cooperación con Serbia por el futuro de los dos países y la paz regional.
Candidatos a la adhesión
Ha dicho que "la pobreza, el desempleo, la deuda pública, el déficit, y lo heredado del pasado" son el enemigo común de los dos países, y ha señalado que el "desafío común" es dirigirse juntos hacia Europa.
Los dos mandatarios han recalcado la importancia de mejorar la cooperación en la economía y en el sector de la energía, así como en el desarrollo de proyectos de infraestructura comunes que podrían obtener financiación comunitaria.
Vucic ha dicho que la visita de Rama "representa el inicio de lo que será una relación pragmática entre Serbia y Albania, enfocada en el progreso no sólo de las relaciones económicas y políticas mutuas sino en el progreso de las relaciones en toda la región".
Los medios serbios anuncian que, fuera de la agenda oficial, Rama visitará este martes la región de Presevo, fronteriza con Kosovo y poblada mayoritariamente por albaneses.
Desde el Gobierno serbio no se ha cuestionado la visita de Rama a Presevo, pero se ha pedido que el primer ministro albanés se comporte de acuerdo con el objetivo de desarrollar unas buenas relaciones.
Las regiones serbias de Presevo, Bujanovac y Medvedja fueron escenario entre 2000 y 2001 de operaciones de una guerrilla separatista albanesa que quería unirse a Kosovo.