La indignación rebosa en México: "Ya me cansé"

• El fiscal general zanjó así una rueda de prensa sobre los desaparecidos
• En internet se multiplican los mensajes con ese lema vuelto en su contra

Pintada en protesta por las desapariciones de Iguala.

México vive conmocionado desde que a finales de septiembre desaparecieron 43 estudiantes en Iguala en un nuevo ataque del crimen organizado con la complicidad de las autoridades locales.

El pasado viernes, el fiscal general (o procurador), Jesús Murillo Karam, confirmaba la muerte de los 43 jóvenes en una ruenda de prensa que dio por finalizada cuando los periodistas, como las familias, tenían aún muchas preguntar por hacer. Sus últimas palabras ante los micrófonos fueron: “Muchas gracias. Ya me cansé”.

La expresión provocó inmediatamente la indignación de muchos mexicanos y el “Ya me cansé” ha superado ha a otros eslóganes que corean los compañeros de los desparecidos y los activistas, como “Fue el estado” y “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.

La secuencia en Vine (la plataforma de vídeos de seis segundos), ha sido reproducido más de un millón de veces.

Uno de los priemros en dar la vuelta a las palabras del fiscal fue este politólogo:

Y enseguida se multiplicaron los ‘memes’ y toda una serie de montajes y mensajes que expresaban el hastío de la sociedad ante la lacra del narco y la fracasada “guerra” emprendida por los sucesivos gobiernos.

Hasta los líderes de la oposición le han pedido que si está cansado, que dimita. Y la expresión ha dado pie a miles de mensajes de protesta por muy diversas causas:

Este lunes, Murillo intentó justificarse diciendo que lleva “30 días durmiendo cuatro horas y ese día tenía 40 horas". Pero por ahora no ha servido para calmar los ánimos y la protesta en las redes va acompañada de manifestaciones en las calles de todo el país.

Siguen los disturbios

Este mismo martes, han incendiado una sede en el estado de Guerrero de unos de los grandes partidos del país, el histórico PRI.

Los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa están desaparecidos desde el 26 de septiembre, cuando fueron detenidos por policías y entregados a miembros de Guerreros Unidos, quienes presuntamente los mataron y quemaron durante más de 14 horas para evitar que quedaran rastros, según el testimonio de tres detenidos hecho público por el propio fiscal general.

Pese a que dio gran detalle del hallazgos de los restos calcinados, ni los familiares ni gran parte de la sociedad mexicana acaban de creerse esta versión a falta de las pruebas de ADN, y en todo caso exigen responsabilidades al más alto nivel.

El fiscal también ha dicho que el Gobierno mexicano no tiene "nada que ocultar" y se mostró dispuesto a colaborar con expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una de las exigencias de los familiares.