Los Cervantes se retratan juntos en la Biblioteca Nacional
- Retrato y literatura reúne los retratos de todos los premiados con el Cervantes
- Por primera vez se puede contemplar la colección íntegra en la BNE
- RTVE colabora con la BNE relatando en un microsite la historia de los premios
- La exposición podrá visitarse entre el 13 de noviembre y el 25 de enero
- Los retratos están realizados con técnicas y estilos diversos, pintura y fotografía
RTVE.es y la BNE recuperan la historia audiovisual del Premio Cervantes digitalizando un total de 22 discursos y unos 12 vídeos de fragmentos más 65 vídeos hasta ahora inéditos:
2 piezas de Jorge Guillén.
1 de Alejo Carpentier.
1 de Dámaso Alonso.
1 de Gerardo Diego.
1 de Juan Carlos Onetti.
2 de Octavio Paz
3 de Luis Rosales.
4 de Rafael Alberti.
4 de Gonzalo Torrente Ballester.
6 de Antonio Buero Vallejo.
2 de Carlos Fuentes.
3 de María Zambrano.
1 de Augusto Roa Bastos.
4 de Francisco Ayala.
2 de Dulce María Loynaz.
6 de Camilo José Cela.
2 de José García Nieto.
3 de Guillermo Cabrera Infante.
1 de José Hierro.
3 de Jorge Edwards.
4 de Francisco Umbral.
1 de Álvaro Mutis.
2 de Rafael Sánchez Ferlosio.
2 de Sergio Pitol.
1 de Antonio Gamoneda.
2 de Juan Gelman.
1 de José Emilio Pacheco.
2 de Nicanor Parra.
1 de Caballero Bonald.
2 de Elena Poniatowska.
Como si fuera un cónclave de inmortales, los 39 premios Cervantes se han dado cita en una reunión extraordinaria para mostrar al público sus rostros íntimos, desvelados por una mirada ajena, la más inquisitiva y honesta: la del pintor y la del fotógrafo. También la del propio escritor en algún caso.
Entre el 13 de noviembre y el 25 de enero podrá visitarse en la Biblioteca Nacional de España la exposición Retrato y Literatura. Los retratos de los premios Cervantes de la BNE. "Por primera vez la colección de retratos de la Biblioteca se puede ver completa y ordenada", ha afirmado a RTVE.es Jesús Marchamalo, comisario de la muestra que se ha presentado este miércoles.
El proyecto se ha realizado con la participación de RTVE que ha construido y publicado en su web un microsite con materiales procedentes de su fondo documental, discursos de los premiados y vídeos rescatados de programas como A fondo, Autorretrato, De cerca, Estudio Abierto, Su turno, o Informe Semanal.
A cada escritor su retrato
"Hay vecindades de estilos y maneras de interpretar que no tienen nada que ver una con otra. La fuerza expresionista que emana el rostro de Augusto Roa Bastos (pintado por Luis Rodríguez Vigil) convive con la delicadeza del retrato de Bioy Casares (realizado por Guillermo Pérez Villalta)", detalla Jesús Marchamalo.
En el conjunto figuran dos autorretratos, uno colgado en la pared, la imagen de Nicanor Parra, que se fotografió a si mismo. Otro, guardado en una vitrina, aparte del principal de la colección, es el rostro de Torrente Ballester esbozado en pocos trazos de su mano y pluma. Este último forma parte del grupo de pequeños objetos que en dias pasados hicieron hogar de sus dueños y ahora les acompañan en esta exposición. "Hay dibujos de Alberti, dibujos de Buero Vallejo, que sabíamos que dibujaba, y más dibujos de Torrente. Y el manuscrito del Aleph, que es poder ver el manuscrito de uno de esos libros que te cambia la vida. Es muy emocionante", describe el organizador.
Como curiosidad, una aparente superfice en blanco se convierte en el rostro de Yshal Judsman al acercarnos al lienzo. Es el retrato realizado por Carlos Fuentes, "un cuadro invisible en el que el protagonista queda velado bajo capas de pintura que permiten visibilizarlo según la posición". Una curiosidad y un susto para los organizadores, “pensamos que había sufrido un percance desde México y llamamos al artista quien enseguida nos tranquilizó", comenta divertido Marchamalo.
Pluma, pincel... y fotografía; historia de un encuentro
La historia de los retratos "comienza en 1999, cuando se crea una comision a iniciativa de la Secretaría de Estado de Cultura que selecciona 27 jovenes artistas a quienes se encarga un retrato de un premio Cervantes", explica Marchamalo remontándose a los orígenes.
Y a continuación nos detalla el germen de la intencionalidad que singulariza estos trabajos "buscando cierta vinculacion estética, un vínculo poético entre la pintura y la literatura del escritor. A veces era gente que habia nacido en la misma cuidad. En esta primera etapa los artistas tuvieron que entrar en el mundo del escritor a traves de fotografias, conversaciones con familiares, etc.".
A partir del año 2000 el ganador pudo escoger a su alterego a los pinceles. Gana el Cervantes Alvaro Mutis y se convierte en el primer retratado que elige a su retratista, la pintora Alicia Feduchi. También, "a partir del año 2000 se permite la fotografia. El primero que lo hará será Sergio Pitol ante la cámara de Jordi Socias, al que se sumará posteriormente un autorretrato de Nicanor Parra y la sorprendente imagen de Elena Poniatowska", añade Marchamalo.
Hasta ahora, las pinturas estaban instaladas en las salas anejas al salon de lecturas, "una zona restringida a la que solo se puede acceder con carnet de lector o de investigador", indica el responsable, aclarando la oportunidad que supone para el público contemplarlas reunidas en una colección que además "va acompañada de cartas, dibujos, manuscritos, primeras ediciones y ediciones singulares de los libros más significativos de cada uno de los autores". Una ocasión para "conocer al autor, ver el retrato y al tiempo ver su obra".
Ellos retrataron con palabras y con talento sus universos literarios. Así lo ha reconocido año tras año el jurado del Premio Cervantes. La agilidad del buen escritor dibuja con palabras fáciles la identidad del personaje difícil. Y a medida que fueron ganando su Cervantes, ellos también se convirtieron en retratados.