Montoro dice que los funcionarios recibirán en su nómina de enero parte de la extra quitada en 2012

• Corresponde a la parte devengada entre el 1 de junio y el 14 de julio de 2012
• CSI-F afirma que la devolución del 25% de la 'extra' ya estaba estipulada
• Montoro alerta a gobernantes locales que cumplir con el déficit es ineludible
• La oposición duda de la recuperación económica que prevé las cuentas

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado este miércoles que los funcionarios de la Administración General del Estado recibirán en su nómina de enero de 2015 la cuarta parte de la paga extra de diciembre suprimida en el año 2012.

Así lo ha indicado en el Pleno del Congreso de los Diputados durante el debate del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015, en el que los grupos de la oposición defienden las más de 4.000 enmiendas parciales presentadas al texto.

Montoro ha explicado que los funcionarios recibirán en su nómina de enero una parte de la extraordinaria que se suprimió, una vez que se ha comprobado que "las condiciones económicas han mejorado" y que "la capacidad presupuestaria así lo permite". Los Presupuestos Generales recogen una partida de 230,87 millones de euros para hacer frente al pago.

El sindicato de funcionarios CSI-F ha recordado que la devolución "es lo que estaba estipulado" y lo que están ordenando los tribunales, a lo que ha añadido que "lo que están esperando los trabajadores públicos que es que se devuelva la paga íntegra".

Reducir el gasto de la función pública

Con todo, Montoro ha indicado que de acuerdo con los Presupuestos para el próximo año "el gasto de la función pública se seguirá reduciendo" -entre otros motivos porque los funcionarios verán congelado su sueldo por quinto año- y ha afirmado que su volumen ha vuelto a niveles de hace 10 años.

“Hay que seguir reduciendo el déficit: el gobernante local que no lo entienda no debería concurrir a las próximas elecciones“

En este punto, Montoro ha recordado que para los servicios esenciales, dicha tasa de reposición se elevará en 2015 del 10% al 50%, pero ha señalado que "es factible que la Agencia Tributaria pueda cubrir la totalidad de las vacantes", respetando ese 50% de media, para la lucha contra el fraude.

Por otro lado, Montoro ha señalado que estos Presupuestos para 2015 "nacen en un contexto muy diferente al de los tres anteriores" en el que "la situación económica ha mejorado claramente y el potencial de seguir avanzando es mucho mayor".

"No podemos abandonar las líneas maestras de las políticas económicas: la austeridad en el gasto público y las reformas estructurales", ha añadido a continuación, para después lanzar una advertencia: "Hay que seguir reduciendo [el déficit público] (...) El gobernante local que no lo entienda no debería concurrir a las próximas elecciones".

Críticas de la oposición a las cuentas

Frente al discurso de Montoro, el portavoz de Hacienda del PSOE, Pedro Saura, ha indicado que este Presupuesto para 2015, "la suma acumulada de todos los de la legislatura", tiene detrás "ideología y, sobre todo, desigualdad".

"Es un drama", ha asegurado Saura, para añadir que "la combinación de bajar impuestos en las rentas más altas y reducir el peso de las políticas sociales en relación al PIB esa una combinación que lleva al incremento de esa desigualdad".

El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha dicho que a su formación le hubiera gustado unos Presupuestos "más sensibles" con las capas sociales más necesitadas, como los pensionistas, así como haber abordado su debate con una discusión previa de la reforma fiscal y con un nuevo sistema de financiación autonómica ya definido.

El diputado de La Izquierda Plural, Alberto Garzón, ha dicho, en su turno de intervención, no compartir "en absoluto" la ideología de los PGE para el próximo año y ha acusado a Montoro de realizar un relato "muy autocomplaciente" de la realidad. "Cuando habla de recuperación de la economía tiene que referirse necesariamente de una minoría social, porque la mayoría no la está sintiendo", ha dicho.

Por UPyD, Alvaro Anchuelo ha desconfiado de las previsiones de ingresos de Hacienda, "demasiado optimistas", y de que la deuda pública se encuentre por encima del 100%. "No está mal para un ministro tan austero", ha dicho.

La diputada del BNG, Olaya Fernández, ha censurado que la reforma fiscal "resta progresividad" y ha exigido más recursos para la lucha contra el fraude y para los ayuntamientos.

Finalmente, la diputada del PP Ana Madrazo ha defendido que el Presupuesto "sigue comprometido con la consolidación fiscal", compatible que "bajar impuestos a familias y empresas".