Muere el arquitecto David Mackay, padre de la Villa Olímpica barcelonesa
- Mackay vivía en Barcelona desde 1959
- También intervino en la plaza de les Glòries y la Universitat Pompeu Fabra
- Fue uno de los fundadores de la sección española de Amnistía Internacional
El arquitecto de ascendencia inglesa e irlandesa David Mackay ha fallecido la madrugada de este miércoles a los 80 años, según han informado a Europa Press fuentes del estudio de arquitectos MBM del que formaba parte junto a Oriol Bohigas, Josep Martorell, Oriol Capdevila y Francesc Gual.
Además de haber alumbrado la Villa Olímpica con estos arquitectos, Mackay también es padre del Hub Barcelona, la plaza de les Glòries, la escuela Thau de Barcelona, la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y la escuela Vila Olímpica.
Fundador del estudio MBM, Mackay vivía en Barcelona desde 1959 y siempre estuvo muy vinculado a Catalunya; además, ha sido miembro del Comité Asesor del Senado para la reunificación de Berlín, así como presidente del Plymouth Design Panel y miembro del Dublin Architctural Advisory Panel.
Arquitecto y humanista
Mackay fue profesor invitado en la Washington University St Louis, la Milwaukee University y la London School of Economics, mientras que en 2004 fue distinguido con como doctor Honoris Causa en Artes por la Plymouth University. También era miembro honorífico del Bund Deustcher Architekten, del Royal Institute of the Architects of Ireland y del Royal Incorporation of the Architects in Scotland.
Su libro Life and Cities, An Architectural Authobiography ha sido publicado por el Royal Incorporation of the Architects in Scotland (RIAS) en 2009.
Otra de sus facetas destacadas ha sido que en marzo de 1976, Mackay y otras personas viajaron al congreso internacional de Amnsitía Internacional (AI) en Estrasburgo, donde se dio luz verde a la creación de la sección española de esta institución, de la que resultó ser uno de sus fundadores.
De hecho, en un comunicado, la presidenta de Amnistia Internacional Catalunya, Maria Cañadas, ha destacado que trabajó de la mano de Mackay en la proyección de esta institución después del franquismo, y le ha definido como un buen "mensajero de AI desde sus incios".