El asesor fiscal de los Pujol afirma que desconocía la herencia y las cuentas del extranjero
- Sánchez Carreté ha declarado como testigo en la Audiencia Nacional
- El expresident se lo dijo antes de hacerlo público para pedirle consejo
El asesor fiscal de la familia Pujol desde 1983, Juan Antón Sánchéz Carreté, ha afirmado al juez Pablo Ruz que no le consta que el expresidente catalán y su primogénito tengan cuentas en el extranjero y que no supo nada de la supuesta herencia que recibieron los hijos hasta semanas antes de que Jordi Pujol la hiciera pública.
Sánchez Carreté ha declarado este viernes como testigo en la Audiencia Nacional en el último día de la ronda de declaraciones a 36 imputados y testigos ante el juez que investiga el origen de la fortuna en el extranjero del primogénito de la familia Pujol, Jordi Pujol Ferrusola.
Aparte del asesor fiscal, también ha comparecido Jordi Puig Godes, hermano de Felip Puig, el consejero catalán de Empresa y Ocupación, que ha negado relación alguna entre este último y Pujol Ferrusola, así como otros empresarios que supuestamente hicieron negocios con el primogénito.
Según han informado fuentes presentes en la declaración, el asesor fiscal de los Pujol ha asegurado que nunca ha tenido constancia de las cuentas en el exterior ni tampoco de la herencia millonaria a su mujer e hijos con la que intentó justificar la procedencia de ese dinero.
Jordi Pujol le pidió consejo
Jordi Pujol padre hizo público un comunicado el 25 de julio reconociendo que había tenido esas cuentas y que había regularizado con Hacienda ese dinero, un documento del que el asesor solo tuvo conocimiento semanas antes, ha dicho al juez a preguntas de la fiscal anticorrupción Belén Suárez.
Ha relatado que el expresidente catalán le preguntó cómo tratar ese asunto y él le dio su opinión, aunque no ha explicado qué le dijo exactamente, según las mismas fuentes.
Respecto a Jordi Pujol hijo, Sánchez Carreté ha sostenido que llevó hasta 2013 el impuesto de sociedades de sus cinco empresas y también, como "bonus", hacía la declaración de la renta del matrimonio, aunque ha añadido que era muy sencilla y prácticamente se trataba de confirmar el borrador.
El fiscalista ha asegurado al juez que en ninguna operación que él analizó de sus empresas aparecían cuentas en el extranjero, aunque la Agencia Tributaria detectó movimientos de divisas por valor de 32 millones de Pujol Ferrusola y su mujer entre 2004 y 2012 en trece países como Suiza, Islas Caimán, Liechtenstein y Gabón.
Contrato de Isolux en Gabón
Por su parte, a Jordi Puig Godes se le ha preguntado por un contrato en 2001 entre la empresa Isolux y el Gobierno de Gabón para instalar allí redes eléctricas, por el que Pujol Ferrusola facturó 600.000 euros a Isolux en concepto de labores de intermediación que los investigadores creen que no existieron.
En un principio ha negado saber nada de este contrato, pero entonces la fiscal le ha enseñado unos correos electrónicos que mantuvo con Isolux en 2001 hablando de reuniones y viajes por este asunto, que él ha reconocido como propios.
En ese momento, y según las fuentes presentes en la declaración, ha admitido que hizo una especie de labor comercial en esta contratación, por la que, ha dicho, no cobró nada, y ha agregado que luego en 2006 una empresa de Pujol Ferrusola pasó a hacer esos trabajos.
Sobre este contrato y del lado de Isolux también ha testificado un directivo del área internacional de la empresa desde 2009, que ha asegurado que no conoce a Pujol Ferrusola, ha indicado que en 2006 y 2009 se firmó un contrato de consultoría con una empresa del hijo del expresidente catalán por este proyecto, aunque desconoce las labores que hace o si se controla su trabajo.
Por otro negocio en México en el que estuvo implicado el hijo de Pujol ha declarado el exconsejero de Presidencia de Canarias Julio Bonis, que reside actualmente en el país centroamericano.
Bonis ha indicado -según estas fuentes- que ofreció una empresa que tenía en México para que él e inversores españoles participaran en 2006 en el proyecto de urbanización turística de Azul de Cortez, en la región de Baja California.
Pujol Ferrusola entró en la operación como fideicomisario y aportó 1,4 millones, que completó con 600.000 euros más hasta el 21% del capital de la empresa, pero Bonis ha dicho que no supo más de su participación porque él vendió su parte en 2008.