EE.UU. anuncia un aumento del gasto para renovar su arsenal nuclear envejecido
- El objetivo es garantizar la "efectividad" del arsenal nuclear del país
- Varios escándalos de fraude ocasionaron una revisión a principio de año
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado un plan multimillonario para reparar el arsenal y la infraestructura nuclear del país con carácter de urgencia, debido a su deterioro por el paso del tiempo. El secretario de Defensa, Chuck Hagel, ha anunciado el plan en una conferencia de prensa en el Pentágono y ha sostenido que el objetivo es garantizar la "efectividad" del arsenal nuclear del país. "En materia de defensa no hay otra capacidad más importante que la nuclear", ha destacado Hagel.
El secretario de Defensa ordenó en febrero pasado revisar el arsenal nuclear y la conclusión fue que se requieren "cambios significativos" para abordar "problemas sistémicos que podrían socavar su seguridad y eficacia en el futuro", ha explicado el Pentágono.
Tras las dos revisiones realizadas, una externa y otra interna, se han ofrecido más de 100 recomendaciones para mejorar el arsenal y la infraestructura nuclear. Ni el Pentágono ni Hagel han explicado el presupuesto necesario para acometer esa reforma, pero han asegurado que se necesitarán miles de millones de dólares.
"Mientras tengamos armas nucleares deben ser seguras y efectivas", ha señalado Hagel, quien agregó que la financiación necesaria para esta reforma se detallará en el proyecto de presupuesto del próximo año. Sin embargo, no ha precisado la cifra que destinará a estas tareas de renovación, que rondará "varios miles de millones", señaló que el objetivo es aumentar el presupuesto para el programa nuclear en un 10 % de manera continuada en los próximos cinco años.
Hagel ha remarcado la necesidad de "incrementar nuestro personal nuclear" y hacer frente "a la sensación generalizada de que una carrera en el programa nuclear ofrece pocas oportunidades para crecer y progresar", al comentar la "baja moral" existente quienes trabajan en esta materia.
Drogas y exámenes falsificados
A principios de año, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, ordenó una profunda revisión de la fuerza nuclear del Pentágono tras unos escándalos por posesión de drogas y falsificación de exámenes en los que se han visto envueltos 37 de sus oficiales.
Los escándalos implicaban que un total de 34 oficiales con cargos de responsabilidad en las instalaciones nucleares en la Base Aérea de Malmstrom (Montana) falsearon exámenes y otros tres están implicados en un caso de posesión de drogas.
La investigación del Pentágono en la que se destaparon esos escándalos comenzó por las sospechas de posesión de drogas de una decena de soldados en seis bases militares estadounidenses en EE.UU. y Reino Unido, dos de las cuales controlan arsenales nucleares: Malmstrom y Warren (Wyoming).
La investigación se amplió luego y se decidió sancionar a 34 oficiales de la Base Aérea de Malmstrom por haber obtenido certificaciones de manera fraudulenta. Los que copiaron en los exámenes perderán las certificaciones que obtuvieron y otros 190 oficiales encargados de asegurar, mantener y desplegar misiles nucleares se verán obligados a pasar de nuevo las pruebas.
Estos escándalos se unieron a los del pasado diciembre, en los que el Pentágono expulsó de su cargo a un general encargado de los misiles nucleares terrestres de Estados Unidos por haberse emborrachado y haber pasado tiempo con mujeres en un viaje a Rusia.
“Miles de millones”
Este jueves, el diario The New York Times, los informes indican que el armamento e infraestructura nuclear se ha dejado deteriorar desde el final de la Guerra Fría. "Estas reparaciones de emergencia costarán miles de millones en los próximos cinco años", han explicado fuentes del Pentágono al The New York Times.
Esta cantidad debe sumarse a los miles de millones de dólares que la Administración Obama ha asignado ya para actualizar los laboratorios nucleares y alargar la vida de las viejas armas de este tipo.
El jefe del Pentágono tiene previsto trasladarse hoy a la base de Minot, donde se encuentran un tercio de los 450 misiles nucleares tipo Minuteman 3 con los que cuenta EEUU, para reunirse con los oficiales y comentar los planes de renovación.
Por último, Hagel reconoció que, aunque la Administración del presidente Barack Obama trata cada vez más de reducir su dependencia en las armas nucleares, siguen siendo un parte clave de las Fuerzas Armadas estadounidenses.