A Gallardón le dan "asco" los motivos por los que se retiró la reforma de la ley del aborto
- Le "da igual" que haya sido por un "lobby económico" o por "beneficio electoral"
- Lo ha dicho en su intervención en el Congreso Católicos y Vida Pública
- El exministro critica la cultura que "defiende el aborto como un derecho"
El exministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón ha asegurado que le dan "asco" los motivos que hayan podido provocar la retirada del proyecto de Ley para la Protección del concebido y de los derechos de la mujer embarazada, la que se dio en llamar 'ley Gallardón' para reformar el aborto y que terminó provocando su dimisión y abandono de la vida política al decidir Mariano Rajoy que el Gobierno no seguiría adelante con ella.
"Me da igual, no me importa que haya sido porque lo haya promovido un lobby económico o porque alguien haya podido pensar que es un beneficio electoral, es lo de menos. Por tanto, sea este o sea otro, lo único que me da es asco, no me importa", ha señalado.
Además, ha indicado que no hay "ni uno solo de los motivos que se pueden imaginar" que se pudiera anteponer al "deber moral de cualquier ser humano de defender la vida de sus semejantes".
Así lo ha indicado durante su intervención en el XVI Congreso Católicos y Vida Pública organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, que se celebra desde este viernes hasta el domingo en el campus de Montepríncipe bajo el lema 'La familia siempre: desafíos y esperanzas', y que ha sido inaugurado por el nuncio en España, Renzo Fratini..
Invita a reflexionar con su "silencio"
El expresidente madrileño y exalcalde de la capital ha comenzando aclarando que cuando decidió dimitir como ministro de Justicia, quiso apartarse también de la vida pública.
"Por esa razón, hasta la fecha, no he comparecido ante los medios de comunicación", ha añadido, tras aclarar que esta era su "primera y última intervención pública en mucho tiempo". Ha apuntado que, con su "silencio", invita a una reflexión de la sociedad sobre las razones por las que dimitió.
Critica la cultura del "aborto como un derecho"
En opinión de Gallardón, la sociedad ha asumido unas teorías "llamadas progresistas" que están "contradichas por la realidad", ya que "no puede haber más progreso que la defensa del más débil", en relación a la práctica del aborto.
El exministro del PP también ha valorado que esta cultura que "defiende el aborto como un derecho" ha introducido en la mentalidad de una parte "muy importante" de los jóvenes españoles y europeos que "el aborto es un método anticonceptivo" y, a su juicio, "se utiliza como método anticonceptivo". "Esto es brutal pero es así", ha remarcado.
Para explicar la "gravedad" de la vigencia de la ley actual del aborto, Gallardón se ha centrado en la posibilidad de las menores de abortar sin el consentimiento de sus padres, lo que considera "un ataque directo a la familia" y en el "terrible" supuesto que permite abortar si el feto tiene una malformación, algo en lo que, según ha precisado tuvo "menos apoyo" de la opinión pública.
"De las reformas que intenté y no conseguí, en algunas conseguí apoyos, en otras menos, en otras pocos. Fundamentalmente, lo que para mí constituyó la causa de mi propia conciencia para intentar reformar la ley fue la consideración del legislador actual de que las personas tenemos distintos derechos en función de que tengamos una discapacidad o no", ha apuntado.
En este sentido, ha subrayado que "no hay puesto de trabajo que justifique negar el derecho a la vida" y ha recordado algunos datos sobre el aborto en Europa como que al año se practican "1,1 millones" de interrupciones del embarazo y que en una hora "más de 150" mujeres abortan.
La familia es "una realidad natural"
Gallardón ha explicado que la familia es "una realidad natural" y que, por tanto, no se puede disponer sobre ella ni tampoco sobre el derecho a la vida, pero ha aclarado que hay que "apoyarla" no solo por el "retorno" que tiene la familia para la sociedad sino "por obligación de derecho natural".
En cualquier caso, ha manifestado que "la familia es felizmente indestructible" y que el matrimonio "sigue siendo el horizonte vital de la mayoría de jóvenes" pero que son la sociedad y los poderes públicos los que ponen "obstáculos de carácter económico, social y cultural".
Asimismo, ha recordado que las familias "no pueden abdicar de su obligación de educar a sus hijos" ni deben delegar esta responsabilidad "a favor de poderes públicos ni instituciones privadas". También ha criticado que en Europa y en España, la conciliación entre la vida familiar y laboral "no es una realidad".