Holanda empieza a recuperar los restos del avión de Malaysia Airlines que se estrelló en Ucrania
- En una zona en conflicto controlada por separatistas prorrusos
- Las tareas ocuparán varias jornadas, según "las condiciones de seguridad"
- También encabeza la recuperación de los restos mortales de las 298 víctimas
Expertos holandeses han comenzado a recuperar restos del avión de Malaysia Airlines que se estrelló en julio pasado en el este de Ucrania, en una zona en conflicto controlada por separatistas prorrusos, según ha informado la Junta de Seguridad de Holanda, que encabeza la investigación.
"Ha comenzado la recuperación de los restos del vuelo MH17", ha indicado la portavoz de la Junta, Sara Vernooij, en un comunicado.
Asimismo, ha señalado que el organismo se encarga de la recuperación y el transporte de los restos del fuselaje, "dentro de la investigación de las causas de la caída del avión".
"Como parte de la investigación, la Junta de Seguridad de Holanda intenta reconstruir una sección de la aeronave", ha añadido.
Las tareas ocuparán varias jornadas
Según Vernooij, se prevé que las tareas de recuperación de los restos ocupen varias jornadas, "en función de las condiciones de seguridad y otros factores" en la zona, que serán "evaluados diariamente".
El material recuperado se reunirá en un sitio cercano al lugar de la tragedia, desde donde será transportado a la localidad ucraniana de Járkov y, desde allí, enviado a Holanda.
En un comunicado posterior, la Junta ha explicado que la misión sobre el terreno ha recuperado las primeras piezas del avión, al término de una primera jornada de trabajo que transcurrió sin complicaciones.Los restos fueron cargados en vagones de tren para su traslado a Járkov.
"Si las condiciones lo permiten, la recuperación continuará el lunes", ha precisado la organización.
Holanda también ha encabezado la recuperación de los restos mortales de las 298 personas que viajaban en ese vuelo, que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur cuando el 17 de julio pasado fue presuntamente derribado en el este de Ucrania por un misil tierra-aire, disparado desde una zona controlada por las milicias prorrusas.
El proceso de identificación de las víctimas, de las que 196 tenían nacionalidad holandesa, continúa en la base militar de Hilversum, en el norte de Holanda.