Campofrío prevé abrir otra planta en 2016 para dar empleo a los trabajadores de la fábrica de Burgos
- Así lo comunica el presidente de la empresa a autoridades locales y regionales
- Campofrío reubica a su personal administrativo en otros centros en Burgos
- La Junta de Castilla y León da por hecho que se presentará un ERE suspensivo
- Desactivado el Plan de Emergencia Municipal al estar el fuego "controlado"
El presidente de Campofrío, Pedro Ballvé, se ha comprometido ante la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, y el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, a reinvertir y a reconstruir en la ciudad la que será "la fábrica más moderna del mundo desde el punto de vista tecnológico", unas nuevas instalaciones que sustituirán a las devastadas en el incendio de este fin de semana y que se prevé que estén listas en 2016.
Clemente, que ha destacado el compromiso "firme", "inequívoco" y "taxativo" de Ballvé de reconstruir las instalaciones "devastadas" por llamas -la consejera ha llegado a cifrar las pérdidas en 170 millones de euros-, ha ofrecido a este respecto un "apoyo administrativo excepcional y extraordinario" por parte de la Junta de Castilla y León ante el "carácter extraordinario" de los hechos.
Para ello, la Junta creará una Comisión de Trabajo formada por las consejerías de Agricultura y Ganadería, Economía y Empleo, Sanidad y Fomento y Medio Ambiente con el principal objetivo de dar "máxima agilidad" a todas las autorizaciones necesarias para la construcción de las renovadas instalaciones que afectaron mayoritariamente a la fábrica La Bureba.
Por su parte, el director general del Grupo Campofrío, Fernando Valdés, ha afirmado en rueda de prensa que la compañía repartirá la fabricación de los productos que se elaboraban en la planta incendiada de Burgos hasta que esté construida una nueva. Para ello, ya está estudiando la capacidad de las diferentes plantas que la empresa tiene repartidas por España, y si fuera necesario alguna otra de Europa, para absorber parte de la producción de la fábrica incendiada.
Reubicar a parte de los trabajadores
Respecto a los trabajadores, Campofrío ha iniciado la reubicación del personal en la empresa Carnes Selectas y en el almacén de productos terminados de la compañía, ambos situados en la capital burgalesa. De esta forma, el personal administrativo, logístico y de recursos humanos de la fábrica quemada ya se encuentra reubicado.
Los miembros de la plantilla que no lo han sido están ahora en situación de licencia retribuida, aunque los representantes sindicales no descartan que les puedan aplicar algún expediente de regulación.
El titular de la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, ha dado por supuesto este lunes que Campofrío presentará un expediente de regulación de empleo suspensivo para los cerca de 1.000 trabajadores directos de la fábrica.
Los ejecutivos de Campofrío Fernando Valdés e Ignacio González han subrayado en rueda de prensa que se aplicará un protocolo para que el resto de empleados perciban sus prestaciones, aunque han puntualizado que "todavía es pronto para hablar de ello". Según fuentes de la empresa, se está trabajando con todas las partes para dar una solución a los trabajadores no reubicados.
Desactivado el Plan de Emergencia Municipal
Mientras, el alcalde de Burgos explicaba a primera hora de la mañana que ya se ha desactivado el Plan de Emergencia Municipal porque aunque el fuego sigue activo, permanece "totalmente controlado", lo que podría permitir reabrir la carretera BU-30 a lo largo del día.
La ronda de circunvalación BU-30 está cortada por el riesgo que puede suponer la escasa visibilidad que provoca la cortina de humo que sigue saliendo de la planta incendiada.
Sin embargo, el alcalde ha asegurado que en las mediciones ambientales, que se realizaron anoche a las 23:00 horas y esta mañana a las 08:00 horas, los indicadores señalan nivel de contaminación cero por lo que no hay riesgo de toxicidad.
Por último, y en referencia a las causas del incendio, Javier Lacalle ha asegurado que no se tiene constancia de que haya sido un cortocircuito aunque, en cualquier caso, será la Policía la que, a finales de esta semana, pueda investigar lo ocurrido y determinar las causas.
En el lugar del incendio permanece en estos momentos un retén formado por diez bomberos del cuerpo municipal de Burgos cuya actividad se centra sobretodo en controlar que las llamas no vuelvan a acercarse a un depósito que contiene unos 10.000 litros de amoniaco que, de incendiarse, podría provocar un alto grado de contaminación del aire.