La OIT denuncia que el ajuste fiscal aumentará el paro y la desigualdad en todo el mundo en 2015
- Recuerda que el 24% de los habitantes de la UE está en riesgo de exclusión
- En los países pobres prevé alimentos más caros y menos protección social
La tendencia mundial hacia la consolidación fiscal supondrá un agravamiento del paro, según alerta un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El documento, titulado Tendencias políticas mundiales de la protección social 2010-2015, destaca el ejemplo de Europa, donde las medidas de consolidación fiscal "han contribuido a incrementar la pobreza o la exclusión social, que actualmente afecta a 123 millones de personas o el 24% de la población de la Unión Europea".
El texto deja claro que en los países en desarrollo que no están invirtiendo en protección social, "se espera que las medidas de ajuste afecten negativamente a millones de hogares que han tenido que afrontar oportunidades de trabajo más escasas y peor remuneradas".
Alimentos más caros y menos servicios públicos
Además, la OIT considera que los ciudadanos de dichos países en desarrollo sufrirán un incremento del precio de los alimentos y del combustible, y un menor acceso a los servicios públicos.
El estudio se basa en el Informe mundial sobre la protección social 2014/15 de la OIT y utiliza las proyecciones presupuestarias más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El informe muestra que en la primera fase de la crisis (2008-09), en alrededor de 50 países fueron adoptados planes de estímulo fiscal y la protección social desempeñó un papel importante en la respuesta expansionista.
Sin embargo, en la segunda fase de la crisis (desde 2010), muchos gobiernos emprendieron la consolidación fiscal y la contracción prematura de los gastos, a pesar de la necesidad urgente de apoyo por parte de las poblaciones vulnerables.
El gasto público se va a recortar más en 2015
Según la OIT, en 2015 se espera que el alcance del ajuste del gasto público se intensifique significativamente. En la misma línea, el FMI estima que 120 países, 86 de los cuales están en vías de desarrollo, contraerán el gasto en términos del Producto Interior Bruto (PIB). El alcance del ajuste aumentará constantemente hasta afectar a 131 estados en 2016.
"Además, una quinta parte de países experimentan una excesiva contracción fiscal, definida como un recorte del gasto público por debajo de los niveles anteriores a la crisis", alerta la organización. Entre ellos se encuentran países con desafíos de desarrollo significativos como Eritrea, Sudan, Yemen, Sri Lanka, Etiopía, Nigeria, Guinea-Bissau, Guatemala y Burindi.
Las medidas de ajuste incluyen la eliminación o reducción de los subsidios a los alimentos y a la energía; recortes o restricciones en el gasto salarial; una selección más limitada de las prestaciones de seguridad social; y reformas de los sistemas de pensiones y de atención sanitaria.
Los gobiernos están considerando además medidas dirigidas a aumentar sus ingresos, por ejemplo, subiendo los impuestos al consumo como el impuesto sobre el valor añadido (IVA) de los productos básicos que consumen los hogares pobres, destaca el texto.
Con más protección social mejora la demanda interna
A pesar de esta tendencia, la OIT recuerda que hay países que están yendo en la dirección contraria al extender sus sistemas de protección social, "lo cual tiene repercusiones inmediatas sobre la reducción de la pobreza y de las desigualdades, contribuyendo así a las estrategias de crecimiento impulsado por la demanda interna".
El informe destaca que países como Argentina y Sudáfrica recientemente introdujeron prestaciones universales por hijos a cargo.
Otros como Bolivia, Botsuana, Brasil, China, Maldivas, Namibia, Panamá, Sudáfrica, Suazilandia y Timor Oriental han logrado la cobertura universal o casi universal de las pensiones.
“Aún en los países más pobres hay margen de maniobra fiscal para la protección social“
“Esta es una importante lección de desarrollo”, declara Isabel Ortiz, directora del departamento de Protección Social de la OIT. “Como muestra este estudio, aún en los países más pobres existen soluciones para ampliar el margen de maniobra fiscal para la protección social.”
"Los gobiernos, los empleadores, los trabajadores y la sociedad civil deben reunirse en el marco de un diálogo nacional a fin de garantizar una recuperación socialmente responsable, orientada hacia el crecimiento inclusivo, la protección social y la justicia social", apunta Ortiz.
Añade que en muchos países, "las respuestas políticas a la crisis mundial han sido tomadas a puerta cerrada, como soluciones tecnócraticas con consultas limitadas o inexistentes. Esto con frecuencia ha dado lugar a una falta de comprensión por parte de la opinión pública, descontento social e impactos socieconómicos adversos”.