Juncker se enfrentará la próxima semana a una moción de censura por el caso 'LuxLeaks'
- La moción ha sido presentada por el grupo eurófobo de Nigel Farage
- Es difícil que prospere pero armará ruido para que Juncker se explique
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se enfrentará la próxima semana a una moción de censura que ha promovido el grupo eurófobo conservador de la Europa de la Libertad y la Democracia Directa (EFDD, en inglés) por su implicación con el caso 'LuxLeaks' de evasión fiscal de grandes empresas.
El grupo parlamentario encabezado por el líder del UKIP británico, Nigel Farage, ha presentado al presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, las 76 firmas preceptivas para una moción de censura contra el presidente de la Comisión Europea, según ha señalado a Efe el portavoz de la formación, Hermann Kelly.
El voto sobre Juncker tendrá lugar la próxima semana en el plenario que se celebrará en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, aunque todavía no hay una fecha decidida formalmente, han indicado fuentes parlamentarias a esta agencia.
El EFDD, del que también forma parte el Movimiento 5 Estrellas (Italia) ha conseguido juntar las firmas necesarias entre su grupo, que integran varios partidos ultraderechistas, y entre otros eurodiputados euroescépticos de los No Inscritos.
Entre esos No Inscritos se encuentran los diputados del Frente Nacional, incluida su líder, Marine Le Pen, el otro gran símbolo eurófobo de la Eurocámara que compitió con Farage a la hora de crear su propio grupo parlamentario.
Más rápidos que la izquierda
En el texto de la moción se señala que "es intolerable que una persona que ha sido responsable de una agresiva evasión fiscal sirva como presidente de la CE". [Consulta el texto íntegro: pdf en inglés].
El grupo de Farage ha sido así más rápido en presentar los avales de la moción ante la secretaría de presidencia de la Eurocámara que la Izquierda Unitaria Europea (GUE/NGL), a la que pertenecen Izquierda Unida, Podemos y Bildu en la Eurocámara y que llevaba diez días intentando buscar aliados --principalmente entre los socialdemócratas y los Verdes-- para reunir las 76 firmas.
Según el reglamento del PE, la décima parte de los diputados que integran el hemiciclo puede presentar ante el presidente una moción de censura contra la Comisión. Antes de la votación se prevé un debate en la Eurocámara en los dos días previos al voto, que es nominal.
Sin embargo, difícilmente saldrá adelante la moción de censura contra Juncker teniendo en cuenta que debe ser aprobada por mayoría de dos terceras partes de los votos emitidos y por mayoría de los diputados que integran el Parlamento Europeo, según el reglamento del hemiciclo europeo.
En declaraciones recogidas por Efe, la portavoz de Izquierda Unida, Marina Albiol, ha asegurado que los cinco eurodiputados de la formación no apoyarán la moción promovida por los euroescépticos "bajo ningún concepto". Albiol ha lamenado que su grupo GUE/NGL no haya podido presentar una moción propia y ha culpado de ello al grupo socialdemócrata y a los Verdes, que "no han estado a la altura de las circunstancias".
Juncker dijo no haber ordenado el sistema
El pasado 13 de noviembre, el propio Juncker explicó ante el pleno de la Eurocámara su experiencia sobre el escándalo fiscal conocido como LuxLeaks, del que admitió ser su responsable político, pero de cuya implicación directa intentó desmarcarse.
"Nunca di instrucciones de ninguna práctica fiscal específica. No lo digo para escurrir el bulto, claro que políticamente soy el responsable de lo que se hizo en mi Administración", afirmó.
Juncker destacó, sin embargo, que las prácticas de acuerdos fiscales reveladas por los documentos LuxLeaks no se limitan a Luxemburgo, por lo que apostó por promover respuestas europeas.
Los acuerdos secretos fiscales entre Luxemburgo y casi 340 multinacionales, entre ellas Pepsi, IKEA, AIG, Coach o Deutsche Bank, fueron revelados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.