Condenado a 15 años de prisión por matar a su pareja en la localidad valenciana de Oliva
- El acusado confesó los hechos, que se produjeron en marzo de 2013
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Un hombre ha aceptado una condena de 15 años y seis meses de cárcel por matar a su pareja sentimental en el domicilio que ambos compartían en la localidad valenciana de Oliva, cuando el hijo de ambos se encontraba en casa, en marzo de 2013.
Miguel G.M., de 42 años, ha reconocido en el juicio celebrado en la Ciudad de la Justicia, haber matado a su pareja sentimental, una mujer de 33 años, tras una discusión que habían mantenido en la vivienda.
En la vista, acusación y la defensa se han adherido a la condena solicitada por el fiscal que, tras modificar sus conclusiones iniciales, ha fijado una petición de condena de 15 años y seis meses de prisión para el acusado, la prohibición de aproximarse a su hijo durante 16 años y de comunicarse con él durante seis años y seis meses.
El ministerio público ha tenido en cuenta al plantear la pena la atenuante de confesión, ya que el acusado informó de los hechos a su madre, a sus suegros y a la Policía, y el agravante de parentesco y alevosía.
No tenía antecedentes penales
Los hechos se remontan a la madrugada del 28 de marzo de 2013 cuando el acusado, sin antecedentes penales hasta ese momento, se encontraba en compañía de su pareja en su sentimental en el domicilio en el que ambos convivían, en la avenida Vicente Parra de Oliva.
Como relata la calificación fiscal, "en un determinado momento" se inició entre Miguel G.M. y su mujer "una discusión en el transcurso de la cual el acusado entró en el salón comedor" de la casa, donde cogió un martillo y "con ánimo de acabar con la vida" de la víctima, que se encontraba en la cama, se dirigió al dormitorio y "la golpeó sorpresivamente con el martillo en la cabeza en, al menos, cinco ocasiones".
La mujer falleció por parada cardiorespiratoria derivada de la destrucción de centros neurológicos vitales tras un traumatismo cráneoencefálico, como señala el ministerio público, que destaca que el acusado y la víctima tenían en común un hijo menor de edad que se encontraba en la vivienda familiar, durmiendo en su habitación, cuando se produjo la agresión.
El condenado confesó los hechos a su familia
Miguel G. M. ha reconocido en el juicio, a preguntas de la juez, los hechos de los que se le acusa y ha recordado que confesó primero que había matado a su pareja a su madre y que luego se lo contó a sus suegros y a la policía. Asimismo, ha señalado, también a preguntas de las partes, que no trató de huir en ningún momento tras la agresión.
Tras el acusado han comparecido en la vista dos médicos forenses que han explicado que la víctima presentaba "lesiones importantes con fractura ósea" localizadas en la frente, la ceja y el cráneo.
Igualmente, han apuntado que esos daños se produjeron por el impacto de "un elemento contuntente y romo" que correspondían a "un elemento como un martillo". En este punto, el fiscal ha recordado que en el domicilio de la pareja fue intervenido un martillo en el que tras los correspondientes análisis se detectaron restos de sangre de la mujer.