La sonda Philae encuentra moléculas orgánicas en la atmósfera de un cometa
- Si son complejas, podrían estar en el origen de la vida en la Tierra
- Los científicos están reorientando los paneles solares para recargar la sonda
Después de su histórico aterrizaje en el cometa Tchouri el miércoles pasado, la sonda Philae ha podido "oler" la presencia de moléculas orgánicas y ha encontrado que la superficie es "dura como el hielo", según ha informado la agencia espacial alemana DLR.
El cromatógrafo COSAC "ha podido olfatear la atmósfera del cometa y detectar las primeras moléculas orgánicas después del aterrizaje" ha explicado la DLR en un comunicado en el que señala que su análisis se encuentra en progreso.
De este modo, Philae ha cumplido con una de las misiones programadas tras su llegada al cometa antes de hibernar, ya que si el análisis revela que la composición de estas moléculas orgánicas es compleja, a partir de compuestos de carbono, se podrían encontrar en el origen de la vida en nuestro planeta.
"Duro como el hielo"
Philae ha realizado otros 10 experimentos antes de pasar a modo de inactividad en la noche del viernes al sábado ya que su batería se encuentra descargada.
El último de ellos ha consistido en la toma de una muestra mediante perforación del suelo que ahora debe ser enviada al analizador de gases Ptolomeo, por lo que por el momento se desconoce la cantidad de masa de la muestra, según ha explicado el científico Fred Goesmann del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar.
Otro instrumento encargado de sondear la superficie, MUPUS ha mostrado que el cometa Churyumov-Gerasimenko es "duro como el hielo."
"Aunque la potencia del perforador se aumentó progresivamente, no hemos sido capaces de profundizar más allá de la superficie", ha explicado el lider de este equipo de investigación, Tilman Spohn. "La dureza del hielo encontrado bajo la capa de polvo en el primer punto de aterrizaje es sorprendentemente alta", ha corroborado el científico del DLR Klaus Seidensticker.
Las propiedades de la superficie de los cometas "parecen ser bastante diferente de lo que pensábamos", ha explicado el director científico del proyecto en el DLR, Ekkehard Kuhrt que también ha destacado la "gran cantidad de datos valiosos" obtenidos gracias al contacto directo con el cometa.
En busca de luz para seguir trabajando
Dado que Philae pasó a modo de hibernación el pasado 15 de noviembre, los científicos están tratando de reorientar sus paneles solares para recargarlas y poder reforzar su funcionamiento antes de que el robot se quede dormido.
Stephan Ulamec, jefe del módulo de aterrizaje DLR, considera que probablemente el Centro de Control en el DLR en Colonia se comunicará de nuevo con Philae en la próxima primavera.
"Estoy muy seguro de que Philae se pondrá en contacto con nosotros y será capaz de trabajar de nuevo sus instrumentos", ha dicho Ulamec.