FCC aprueba ampliar capital por 1.000 millones para reducir deuda y dar entrada a George Soros
- Con 765 millones liquidará 900 millones de deuda tras una quita del 15%
- Soros será accionista de referencia con una participación cercana al 25%
- Esther Koplowitz, que ahora controla el 50,15%, reducirá su participación al 25%
La junta extraordinaria de accionistas de FCC ha dado el visto bueno a una ampliación de capital de 1.000 millones de euros, una operación con la que George Soros se convertirá en accionista de referencia con una participación cercana al 25%.
Soros, que ya poseía el 3,8% de FCC, se hará con los derechos de suscripción de Esther Koplowitz por cerca de 150 millones y pondrá otros 500 millones en la ampliación.
Mientras la presidenta de FCC, que ahora controla el 50,15% de FCC a través de la sociedad patrimonial B-1998, de la que posee el 89,65%, reducirá su participación en el grupo constructor y de servicios al 25%.
Además, Koplowitz ya ha llegado a un acuerdo con la familia Martínez Zabala, dueña de Bodegas Faustino, y CaixaBank para facilitar su salida de B-1998.
FCC amortizará 900 millones de deuda
Con los fondos obtenidos, FCC amortizará una parte del llamado tramo B de deuda de 1.390 millones, que devenga un tipo de interés que va desde el 11% hasta el 16% y que es convertible en acciones al final del periodo de 5 años en caso de no ser pagada o refinanciada.
FCC tiene previsto destinar a este tramo 765 millones que servirán para liquidar 900 millones tras aplicar una quita del 15% que ha sido pactada con los principales bancos acreedores.
Además, el remanente de 490 millones del tramo B verá reducido su interés desde una media del 13,5% al 5%, lo que implica una rebaja de intereses de 160 millones.
Esos 1.390 millones del tramo B se habrían incrementado a su vencimiento -el 26 de junio de 2018- hasta los 2.258 millones.
Por otra parte, destinará 100 millones a Cementos Portland Valderrivas y otros 100 millones a la filial de residuos medioambientales en Reino Unido, FCC Environment. Los 35 millones restantes se dedicarán a los gastos derivados de la operación.
La compañía va a lograr además la relajación de algunas de las restricciones aparejadas al tramo B para retomar la distribución del dividendo si el ratio de deuda neta/ebitda es inferior a 4, amortizar 1.500 millones del crédito sindicado y lograr que el ebitda con recurso supere 750 millones.